El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, encargó ayer al primer ministro, Ahmet Davutoglu, que forme un gobierno provisional de cara a la convocatoria de nuevas elecciones parlamentarias el próximo 1 de noviembre. Erdogan confirmó el lunes la convocatoria de elecciones tras el fracaso de las negociaciones emprendidas por el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) tras los comicios del 7 de junio. La formación gobernante no logró encontrar un socio de gobierno para lograr conseguir la mayoría parlamentaria necesaria.
Ayer, el presidente se reunió con Davutoglu y le encargó formalmente que constituya un ejecutivo provisional, según un comunicado de su oficina. La Constitución establece que todos los partidos deben estar integrados en este gobierno en función de su peso parlamentario. Los dos principales grupos de la oposición, el Partido Republicano del Pueblo (CHP) y el Partido de Acción Nacionalista (MHP), descartaron sumarse a esta alianza provisional, pero el líder del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), Selahattin Demirtas, dijo de que su formación quiere ejercer su “derecho constitucional”.
En este sentido, dijo que los “seis millones de votos” obtenidos en los comicios de junio dan derecho al HDP a “tres ministerios”. Demirtas subrayó que ni siquiera le importa cuáles —al fin y al cabo es un gabinete temporal y no habrá tiempo de tomar medidas concretas—, pero que sí quieren tener representación. Demirtas teme que el AKP pueda recurrir a subterfugios para bloquear a los pro kurdos. “No me sorprendería si se incumpliera la Constitución para intentar formar un gobierno sin el HDP. Un intento de este tipo sería rechazado por el Tribunal Constitucional”, afirmó en declaraciones a los periodistas en Ankara.
Erdogan acusó a Demirtas y a otros dirigentes del HDP de tener vínculos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), al que el Gobierno ataca ahora tanto en el sureste de Turquía como en el norte de Irak.
El primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, instó ayer a los partidos de la oposición a “asumir sus responsabilidades” y unirse a la administración provisional que gobernará hasta después de los comicios anticipados de noviembre.
Tras las reticencias de los dos principales grupos de la oposición, el Partido Republicano del Pueblo (CHP) y el Partido de Acción Nacionalista (MHP), Davutoglu instó a todos los partidos a “asumir sus responsabilidades”. El primer ministro anunció que ofrecerá puestos a diputados de los distintos partidos, al margen de la postura que puedan mantener los respectivos líderes. Davutoglu tiene ahora cinco días para constituir esta nueva administración. Si la oposición rechaza incorporarse, el AKP podría cubrir los puestos vacantes con personas ajenas al Parlamento, lo que abriría la puerta a aliados externos del partido oficialista.
La comisión electoral de Turquía confirmó que las elecciones parlamentarias tendrán lugar el próximo 1 de noviembre, tal como había adelantado el lunes el presidente, Recep Tayyip Erdogan. El presidente de la junta electoral, Sadi Guben, confirmó por tanto en la jornada de ayer la fecha de la votación, la segunda en solo un año. El Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) se impuso en las elecciones del 7 de junio, pero ha sido incapaz de acordar un gobierno de coalición. Las elecciones estarán marcadas por la disputa contra el PKK que ha recibido decenas de ataques en los que se han causado numerosas bajas.
