El Gobierno de Turquía autorizó a Estados Unidos a utilizar una base aérea cercana a la frontera con Siria para perpetrar ataques aéreos contra los milicianos de Estado Islámico, según avanzaron fuentes militares norteamericanas al diario ‘Wall Street Journal’.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, mantuvieron el miércoles una conversación telefónica en la que se acordaron los permisos para utilizar la base aérea de Incirlik, en el este de Turquía y distintas medidas para afianzar las fronteras para evitar el paso de guerrilleros extranjeros hacia Estado Islámico.
Desde estas instalaciones, Estados Unidos podrá enviar aeronaves tripuladas y ‘drones’ para atacar posiciones de Estado Islámico, según el rotativo norteamericano. Actualmente, las fuerzas estadounidenses lideran una ofensiva aérea en Siria e Irak contra los terroristas en la que están implicados otros países.
Entre el miércoles y ayer por la mañana, esta coalición perpetró siete bombardeos en territorio sirio, según un balance de la fuerza que coordina las operaciones. En concreto, los aliados lanzaron tres ataques en las inmediaciones de Al Hasaka y cuatro cerca de Kobani, ambas localidades del norte de Siria. El acuerdo entre Washington y Ankara fue posible tras meses de negociaciones y coincide con un ataque sufrido por el Ejército turco en la zona sur del país que la república turca y que provocó la movilización de todos los medios militares presentes en la zona.
Ataque en la frontera
Un militar turco murió y dos resultaron heridos tras ser alcanzados en la provincia turca de Kilis. El gobernador de Kilis, Suleyman Tapsiz, explicó que los militares fueron atacados desde Siria y que, “desafortunadamente”, el suboficial Yalcin Nane perdió la vida.
Las autoridades atribuyeron el ataque a milicianos de Estado Islámico. Las fuerzas turcas respondieron disparando hacia el otro lado de la frontera y, según las primeras informaciones, mataron a un miliciano yihadista.
Este incidente fue el primer fuego cruzado entre el Ejército turco y Estado Islámico en la frontera, según el periódico ‘Hurriyet’, y tiene lugar tras el atentado suicida perpetrado el lunes en Suruç. Tras estos últimos sucesos el presidente turco, Erdogan autorizó la utilización de sus bases a los EEUU y movilizó a las fuerzas aéreas turcas.
