Las Noches Mágicas de La Granja concluyeron en la noche del viernes con un peculiar y divertido tributo a la nostalgia de la mano de algunos de los grupos más emblemáticos del pop español de los 80 y los 90, englobados en una propuesta denominada «Pop Tour» que no defraudó a los centenares de espectadores que se dieron cita en el último concierto de este ciclo.
Nombres como Iguana Tango, La Trampa, Tennesse o Los Inhumanos evocan una época brillante de la música española, y algunos de sus músicos han decidido sumar sus fuerzas y ofrecer un maratoniano espectáculo de casi tres horas en el que no sólo repasan sus canciones más conocidas, sino que versionan algunos de los grandes éxitos del pop-rock de los últimos 30 años.
Así, lo que inicialmente podía parecer un «show» de karaoke nostálgico se convierte por obra y gracia de un ramillete de magníicos profesionales que ponen en el escenario una mezcla perfecta de buena música y recuerdos que hicieron las delicias de un público ávido de recrear experiencias de un pasado no muy lejano.
La larga duración del espectáculo ofrece un carrusel de emociones en torno a la música, con las canciones que hicieron disfrutar, bailar, reir, emocionarse o enamorarse a toda una generación de hombres y mujeres que hoy ven con estupor que de aquella época de ilusión y esperanza juvenil hoy sólo quedan arrugas en la frente, menos pelo y acumulaciones de grasa que tratan infructuosamente de eliminar en el gimnasio.
Pero hay que insistir -y sobre todo agradecer- en que el espectáculo no se convierte en un catálogo de canciones, sino que la música es el hilo conductor de los recuerdos, espoleados por los propios intérpretes.
En definitiva, y al igual que en aquella mítica serie de TV en el que un grupo de exmilitares se dedicaba a desfacer entuertos como soldados de fortuna, el «Pop Tour» se ha transformado en un particular «Equipo P» cuya misión no es otra que mantener vivo el espíritu de una época que ya es historia. Si les necesitan, no les busquen. Ellos les encontrarán a ustedes.