Vestidas para la ocasión con el ‘traje de avisar’, Alicia Calvo y María Elena Rincón entraron puntualmente a las 10 de la mañana en la Casa Consistorial para concretar el simbólico traspaso del mando que otorga la ciudad a las alcaldesas de Zamarramala con ocasión de la festividad de Santa Águeda. En la Sala Blanca del Ayuntamiento, la alcaldesa Clara Luquero esperaba a las zamarriegas con indisimulada emoción, que este año añade a la secular tradición del mando femenino la recuperación de una fiesta que el pasado año la pandemia impidió celebrar.
Así, Luquero valoró ante sus homólogas el regreso de la fiesta como un símbolo de la progresiva recuperación “del latido de la ciudad” en todos los ámbitos, y destacó también el carácter reivindicativo de una celebración que pone el acento en la igualdad entre hombres y mujeres.
La alcaldesa invitó a las zamarriegas a llevar “con orgullo” el mando, y pidió que hagan patente el mensaje de igualdad “que no es más que lo que dice la Constitución, que tenemos derecho a ser tratadas por igual en todos los aspectos”.
Por su parte, Alicia y María Elena coincidieron en valorar el regreso de la fiesta como ejemplo de “normalidad”, y aunque apelaron a la responsabilidad en la práctica de las medidas sanitarias durante los actos, señalaron su deseo de que sirva para “disfrutar” y olvidar los duros momentos vividos durante la crisis sanitaria.
También subrayaron el carácter reivindicativo sobre la igualdad femenina, y Alicia Calvo aseguró que “ya vamos recorriendo un buen caminito, ya llevamos mucho ganando… todo lo que se pueda ir puliendo, en ello estamos, gracias al trabajo de mujeres, hombres y todo lo que hay detrás”.
La recepción de la vara de mando fue la primera etapa del periplo que las alcaldesas zamarriegas realizaron ayer para visitara los responsables de las principales instituciones locales y provinciales con el objetivo de invitarles a la fiesta, acompañadas por el párroco Juan Santos Cuesta.
Así, en la Diputación Provincial fueron recibidas por su presidente Miguel Ángel de Vicente, que les obsequió con los libros editados por la Diputación de Segovia ‘Indumentaria Segoviana’ y ‘La Segovia Callada’, y en la sede de la Delegación Territorial de la Junta, su titular José Mazarías cumplimentó a las alcaldesas y aceptó la invitación a participar en la fiesta.
El recorrido continuó en la Subdelegación del Gobierno, donde la subdelegada Lirio Martín García agradeció al Concejo de Aguederas el reconocimiento de ‘Ome bueno y leal’ que este año han otorgado a las Fuerzas de Seguridad del Estado por la labor realizada durante la pandemia, y recibieron también la felicitación vía telefónica de la Delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones.
Las alcaldesas culminaron su gira institucional en el Alcázar, donde fueron recibidas por el teniente coronel alcaide de la fortaleza, Ángel Manuel Borao, que destacó la colaboración del Patronato rector en la fiesta, así como la vinculación del monumento en la historia que ha dado lugar a una de las fiestas más singulares de la tradición española.
