La familia de Eugenio Insúa, el miliciano republicano encontrado en una fosa común en el cementerio de El Espinar, enterró el pasado sábado sus restos en el panteón que poseen en Villaviciosa de Odón, en Madrid, junto a su mujer, tras haber sido identificados por una prueba genética.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) exhumó sus restos el pasado mes de septiembre en una fosa sin nombre donde fueron encontrados 17 cuerpos. Sin tener ningún documento que confirmase la ubicación del enterramiento, la familia investigó durante años para conocer el lugar. Pero cuando la exhumación llevaba en marcha unos días apareció una alianza matrimonial con fecha del 1 de junio de 1931, la misma en que contrajo matrimonio Eugenio Insúa.
La hija de Insúa, Rosa María, recibió los restos de su padre, identificados genéticamente, y los depositó junto a su madre, Irene Serrano, que pasó muchos años buscando su cuerpo. Alejandro Herrera, nieto de Eugenio, recordó el deber “de un Estado democrático de atender a estas familias de forma directa porque hasta hoy ningún Gobierno ha abierto las puertas y garantizado la verdad, la justicia y la reparación”.
“Eugenio Insúa era trabajador de la Casa de la Moneda y se apuntó como voluntario para tratar de frenar el golpe de Estado el 18 de julio de 1936. Fue asesinado tras una emboscada defendiendo las libertades y la democracia el 25 de julio de 1936. Se había movilizado desde Madrid para frenar el golpe de Estado, sin tener ningún tipo de formación militar. Un día antes había bajado a Madrid desde la sierra para celebrar el tercer cumpleaños de su hijo”, ha explicado la ARMH en un comunicado, tras realizar la reconstrucción de sus últimos días.
Los voluntarios de la Asociación entregaron a la familia una urna con los restos y una caja con los pocos objetos personales que se encontraron: la alianza y unos pocos botones. La hija de Eugenio, Rosa María, abrió la caja de los objetos y se puso el anillo de boda de su padre, justo antes de proceder al sepelio.
Ángela, otra nieta de Eugenio, afirmó que “la próxima Ley de la Memoria pretende seguir marginando a las familias de las víctimas del franquismo y delegar sus deberes en asociaciones porque no quieren atender y dar derechos a estas familias”.
Hasta el cementerio de Villaviciosa de Odón se desplazó Jacobo Peña, representante de Izquierda Unida en El Espinar, para acompañar a los familiares de Insúa. Desde allí recordó el compromiso adquirido por el gobierno municipal de cerrar adecuadamente la fosa común y aseguró que “seguirán prestando toda la ayuda posible para recuperar la memoria histórica del pueblo”.
A la entrada del cementerio, la familia Insúa explicó lo que supuso para ellos poder llevar a cabo el entierro después de tantos años de búsqueda y agradeció a la ARMH su labor y que se hayan encargado de llevara cabo la investigación, la exhumación y las pruebas de identificación con sus propios recursos, sin ningún tipo de participación del Estado y de manera desinteresada.
