El funeral se celebró a las 17:30 horas de la tarde, después de que fuera trasladado por la mañana el cadáver a Madrid desde el tanatorio segoviano San Juan de la Cruz, donde se le practicó la correspondiente autopsia.
Fuentes del centro de acogido de extranjeros, donde residía la joven, señalaron que a la ceremonia acudieron familiares y representantes de este centro.
La adolescente, de 17 años de edad y cuya identidad responde a las iniciales J.E., protagonizó el primer caso de ahogamiento este verano. Su cuerpo tuvo que ser rescatado por equipos de bomberos tras desaparecer entre las aguas del embalse. Participaba con un grupo de compañeros, todos ellos del Centro de Acogida de Refugiados, ubicado en Vallecas (Madrid) y perteneciente al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, en una excursión integrada por diez chavales y dos monitores.
Los hechos ocurrieron a las 12.20 horas del sábado cuando la joven se encontraba a cuatro metros de la orilla junto con un grupo de jóvenes. Los monitores avisaron al Servicio de Emergencias de Castilla y León, 112, tras desaparecer la niña en el agua. El 112 movilizó a los Bomberos de Segovia, a la Guardia Civil y a efectivos del Centro de Asistencia Ciudadana (Cedac) de la Agencia de Protección Civil y Consumo, así como a algunas ambulancias. Al lugar llegaron también dos helicópteros, uno de Protección Civil y otro del Sacyl. Sobre las 13.08 horas, en el lugar de los hechos los Bomberos de Segovia localizaron, con la colaboración de los rescatadores de Protección Civil, a la menor, que se encontraba inconsciente. Inmediatamente, los equipos intentaron salvar la vida de la joven realizando las primeras tareas de reanimación cardiopulmonar, labores que posteriormente continuaron los facultativos de Sacyl aunque la niña finalmente perdió la vida, según el informe médico que certificó el fallecimiento de la menor a las 14.30 horas.
Según los bomberos el cuerpo se encontraba a unos cuatro metros de profundidad. Los sanitarios intentaron reanimar a la joven, durante más de hora y media, aunque no pudieron hacer nada por salvar su vida.