El director general de Patrimonio de la Junta de Castilla y León, Enrique Sáiz, destacó ayer el valor que conllevan las declaraciones de conjuntos histórico-artísticos, una categoría que alcanza su 20 aniversario en el caso de Cuéllar, que acoge hasta hoy la séptima edición de sus Jornadas de Investigación Histórica en la sala cultural Alfonsa de la Torre. En total, la región cuenta en la actualidad con casi 120 conjuntos amparados por esta figura de protección.
“Quizá la cuestión más interesante de destacar es que una villa, un ayuntamiento pequeño de nuestra Comunidad, sea capaz de organizar año tras año unas interesantísimas jornadas culturales como éstas, es algo muy meritorio, a la vez que muy necesario”, resaltó Sáiz en declaraciones recogidas por Ical antes de intervenir en el acto de apertura. “Cuando hablamos de dinamizar el territorio rural de nuestra Comunidad, tiene que ser con algo más que festividades, también con actividades que realmente pongan a un nivel científico y cultural nuestras villas históricas”, añadió.
Para el director de Patrimonio, estas jornadas pueden erigirse “con el tiempo” en una cita atractiva también “para foráneos, para gente interesada por los temas que suscita la villa de Cuéllar, pero también aplicables a otros lugares de la Comunidad y fuera de ella”. Sobre la conmemoración del 20 aniversario de esta localidad como Conjunto Histórico-Artístico, advirtió que “no se suele reflexionar suficientemente sobre la importancia de estas declaraciones, que suponen reconocer lugares de un valor añadió especial, por encima del pintoresquismo”.
“Es toda una categorización que conlleva unos derechos y unos deberes, y tiene unas enormes posibilidades de cara a su desarrollo económico”, prosiguió Sáiz. Porque “si algo ha puesto de manifiesto la crisis es la necesidad de cambiar modelos de desarrollo, y desde luego es un potencial que hay que saber poner en su justa utilidad”.
En su opinión, Cuéllar tiene además “muchas posibilidades en ese sentido, con el desarrollo de cursos y jornadas de este tipo que al final no sólo promueven una especie de miniuniversidad dentro de la ciudad, sino que también muchas de estas actividades pueden propiciar un desarrollo posterior”.
En cuanto a Cuéllar, que “cuenta con una magnífica colección de bienes culturales, materiales e inmateriales”, admitió que es necesario intervenir en la iglesia de Santa María de la Cuesta: “Probablemente tengamos que actuar pronto. La idea es incluirla en el Plan Románico Mudéjar, que está pendiente porque hemos tenido que retrasarlo precisamente por esa menor disponibilidad presupuestaria”.
Por otro lado, Sáiz también citó “un bien de interés cultural que afecta especialmente a esta villa” como el de la tauromaquia: “Que se profundice en su riqueza cultural en esta y en jornadas anteriores también incide en la pretensión de que la tauromaquia y los encierros sean aquí más que una festividad, que comporten una reflexión cultural que atraiga otras actividades que contribuyan al enriquecimiento de Cuéllar”, resumió.
