Mónica Puig sufrió depresión tras ganar el oro olímpico de tenis en Río 2016. Andrés Iniesta, pocos meses antes de ganar el Mundial de fútbol de 2010 con inolvidable gol suyo en la final, estuvo a punto de retirarse, también por depresión. Michael Phelps, uno de los mejores deportistas de la historia y, como reza la Wikipedia, el deportista olímpico más condecorado de siempre, llegó a pensar en el suicidio. Kevin Love, campeón olímpico en 2012 y de la NBA en 2016 con los Cavaliers, llegó a abandonar un partido por un ataque de pánico, sin poder respirar.
Cuatro casos, en cuatro deportes diferentes, de fantásticos deportistas con serios problemas de salud mental en algún momento de sus carreras. Cuando todo a su alrededor nos parece maravilloso, resulta que no lo es tanto. Y la lista de casos, si rascan un poquito, verán que es amplia.
Seguramente, estos deportistas hayan tenido las mejores condiciones para entrenar; los mejores entrenadores técnicos, tácticos y físicos pero, a lo largo de su formación, también muy seguramente, no hayan tenido nunca un entrenador mental que les ayudara a crecer en equilibrio.
Ahora la NBA, tras los múltiples casos de jugadores con problemas de salud mental (se dice que un 40% sufre estos problemas y que sólo un 5% pide ayuda), obliga a sus equipos a contar con psicólogos. Muy bien, pero… ¿qué tal si probamos a abordar el problema en las categorías de formación?
Benito Floro fue el primero, en 1992, que pidió un psicólogo, no solo para el primer equipo del Real Madrid, sino para los equipos de todas las categorías del club. Un adelantado a su tiempo al que no creo que aún hoy se le haya reconocido su aportadora innovación.
Creo que no debe ser fácil, pero la realidad que reflejan tantos casos de deportistas con problemas de salud mental debería de servirnos para reflexionar y valorar la posibilidad de que nuestros niños y niñas complementaran el trabajo técnico, táctico y físico que hacen, con una formación psicológica que completara su formación y ayudara a mejorar su salud integral.
Posiblemente, así, también mejorarían su educación.
