Los milagros existen. Los bomberos de Baena (Córdoba) localizaron el pasado viernes, en un pozo de cinco metros de profundidad, situado junto a una carretera secundaria un coche en cuyo interior estaba un niño de tres años abrazado por su padre, que murió tras el siniestro, aunque antes pudo arropar su hijo, que solo tiene una herida en la frente.
Se da la circunstancia de que el accidente se produjo en la tarde del jueves (sobre las 16,30 horas), según confirmaron ayer tanto la Policía Local de Castro como la Guardia Civil. De hecho, los agentes municipales indicaron que la esposa y madre de los accidentados habían presentado la denuncia por la desaparición de ambos, ya que habían partido la tarde del día anterior hacia Llanos del Espinar.
La Policía comunicó los hechos al puesto de la Guardia Civil de la zona, iniciándose una búsqueda por la citada vía, en cuyo transcurso se recibió la llamada de un agricultor avisando de que en el kilómetro dos de la vía, en una arqueta con una profundidad de unos cinco metros, había un vehículo que había sufrido un siniestro.
Cuando los efectivos llegaron al lugar, comprobaron que en el turismo se encontraban las dos personas que se habían dado por desaparecidas, procediendo a forzar la puerta y extraer al pequeño del vehículo, que permanecía abrazado a su padre y presentaba una herida sangrante en la frente, por lo que fue trasladado hasta el centro de salud más cercano. Por contra, el progenitor no pudo ser rescatado, ante lo que se requirieron los servicios de una ambulancia, personal sanitario, la Guardia Civil y los bomberos, quienes tuvieron que cortar el techo del coche para extraer al adulto, que permanecía inconsciente. Los sanitarios iniciaron las labores de reanimación cardiopulmonar, pero resultaron infructuosas.
El varón fallecido, que responde a las iniciales de G.E.M. y su hijo, aunque no eran naturales de Castro del Río, llevaban un año y medio residiendo en la localidad.
El fatal accidente tuvo lugar a la salida de una curva muy cerrada a la izquierda, localización en la que ya ha habido varios siniestros del mismo tipo, si bien en los otros casos no hubo que lamentar víctimas mortales.
Según confirmaron posteriormente fuentes del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, el niño, que presentaba una herida inciso contusa en la frente, permanece estable en el área de observación del citado centro y se espera que su evolución sea favorable.
