El “Nazareno de Llen” que la cofradía de Nuestra Señora de La Piedad ha recuperado para la Semana Santa segoviana deberá esperar al próximo año para presidir la “Procesión de los Enfermos” que mostraría su imagen por las calles del barrio de San José.
El aguacero que cayó sobre el barrio a última hora de la tarde de ayer hizo completamente imposible salir en procesión, y los responsables de la cofradía decidieron tomar una dura decisión, que dadas las circunstancias fue entendida y aceptada por cofrades y feligreses.
De este modo, los actos previstos durante la procesión se concentraron en la sede parroquial del barrio, donde el párroco Ignacio García de Santos dirigió una breve oración y se mostraron las pequeñas andas en las que los niños de la cofradía mostraron dos reproducciones en miniatura de los pasos que custodia y procesiona el barrio de San José.
Posteriormente, la banda de cornetas y tambores titular de la cofradía interpretó algunas marchas para redondear una jornada tristemente marcada por la lluvia.
El presidente de la Cofradía, Ángel Sanz, no ocultó su decepción por no poder haber llevado a cabo esta procesión, y aseguró que la decisión fue adoptada “tras esperar hasta el último momento, ya que todavía confiábamos en poder salir si el tiempo amainaba un poco”.
Así las cosas, los segovianos tendrán que esperar un año para ver en la calle a la imagen del “Nazareno de Llen”, que había recuperado la cofradía del barrio de San José y que les ha sido cedida por el Obispado a tal fin. Asimismo, los cofrades confían en poder conseguir la cesión definitiva para venerarla en la parroquia.
