Segovia se prepara para recibir una de las citas deportivas obligadas de cada verano. No hay ninguna duda de que la figura de Pedro Delgado reportó durante su carrera profesional —y sigue haciéndolo— grandes ventajas a la ciudad que le vio crecer. Una de las que continúa vigente, y ya cumple veintiún años, es la marcha cicloturista que lleva el nombre del vencedor del Tour de Francia de 1988.
Unos 1900 cicloturistas poblarán las carreteras de la provincia el próximo 16 de agosto, fecha elegida por la organización con el propósito de que tanto los protagonistas como sus acompañantes aprovechen el puente para disfrutar de las posibilidades que ofrece la capital segoviana, y al mismo tiempo perseguir el objetivo de que la ciudad se llene de ciclismo. Entre ellos se espera la presencia de numerosos periodistas especializados en ciclismo, como Carlos de Andrés, y de ciclistas ya retirados como Juan Martínez Oliver.
El recorrido de la prueba será el habitual —sin subida a la Bola del Mundo—. Con salida neutralizada en la Plaza de Artillería a las 8:00 horas, los deportistas se dirigirán a La Granja de San Ildefonso, lugar desde el cual los cronómetros empezarán a funcionar. El Puerto de Navacerrada, enlazando con Cotos, será la primera de las cuatro cotas que tendrán que superar los participantes, que llegarán a Rascafría para poner rumbo al Puerto de La Morcuera. Pasarán por la localidad madrileña de Miraflores de la Sierra, para posteriormente ascender el Puerto de Canencia.
Tras el paso por las localidades de Canencia y Lozoya, los cicloturistas encararán la última cota de la marcha, el Puerto de Navafría, desde el que pondrán rumbo a la meta, situada un año más frente al Pabellón Pedro Delgado, previo paso por los municipios de Collado Hermoso, Torrecaballeros y de nuevo La Granja. En total, 164 kilómetros “muy duros, en los que los repechos y el viento en contra de la parte final puede provocar que los participantes terminen fundidos”, como reconoció el propio Pedro Delgado, alma máter de la prueba junto con José Antonio López, encargado de la logística.
Un año más ‘La Perico’, como se conoce popularmente a la prueba, echó a rodar en 1994, el mismo año en que el ciclista decidió colgar la bicicleta, cuando las marchas cicloturistas “no eran tan populares como en la actualidad”, declaró el ex ciclista segoviano, que es consciente de que su nombre ayuda a conseguir patrocinadores, algo que escasea últimamente en los eventos deportivos. Pese a esto, la organización año tras año no está exenta de dificultades, por lo que aprovecharon la ocasión para agradecer a todos los que colaboran para hacerlo posible.
En cuanto a los premios especiales, la prueba volverá a reconocer al club más numeroso, al participante más lejano, al más veterano y al más joven, así como a todas las mujeres que se decidan a formar parte de la jornada, un grupo cada año más numeroso. No obstante, el año pasado participaron 57 cicloturistas, número que duplicó la cifra de la edición anterior. Un éxito que el 16 de agosto intentarán volver a refrendar con los números, ya que la organización confía en, al menos, repetir la cifra. “Aunque nunca tenemos un número como objetivo, es cierto que en estas marchas lo que mejor funciona es el boca a boca, por lo que nos puede ayudar a ir superando nuestros límites de ediciones anteriores”, declaró Delgado.
Para finalizar, los responsables recordaron que, un año más, ‘La Perico’ será una fiesta del ciclismo, en la que los participantes se lo tienen que pasar bien para poder llevarse una imagen muy positiva de Segovia. A ello contribuirán, sin duda, las visitas guiadas que se realizarán pensando en los acompañantes, y que edición tras edición tienen muy buena acogida. Y por si esto no fuera suficiente, los protagonistas terminarán su participación con una agradable comida en la meta.
