Las declaraciones de la izquierda abertzale desmarcándose de los últimos actos de violencia callejera en el País Vasco son la «enésima treta» de los radicales, a juicio del presidente del Partido Popular en Euskadi, Antonio Basagoiti, quien sostiene que ETA y su entorno intentan darse una «pátina» de democracia con el objetivo de «colarse» en las elecciones municipales y forales. En este sentido, el popular afirmó ayer que si la banda terrorista planteara una «pseudotregua», sería para permitir que Batasuna participara en los comicios de mayo. «En el País Vasco no se mueve un cóctel molotov si Batasuna no quiere», argumentó.
En opinión de Basagoiti, los movimientos que está haciendo la izquierda abertzale son «poco veraces». El dirigente conservador aseguró que son ellos quienes «han activado la kale borroka», para utilizarla como herramienta en sus planes. «Con una mano la dirigen y con otra se dan una falsa pátina democrática». «Es bueno conocerlo para hacerlo frente», añadió.
En este sentido, insistió en que los dirigentes radicales son capaces de «disfrazarse de Gandhi si hace falta». Por ello, Basagoiti proclamó que, en un momento como el actual, en el que ETA está «debilitada», se acerca el final del terrorismo y también están próximas las elecciones municipales y forales, «creerse su última patraña solo lo hace un imbécil o uno que tenga intereses espurios para intentar obtener algún rédito distinto al de la paz y la libertad». Así, el conservador reclamó al Gobierno que se sea «muy consciente» de que Batasuna «hace teatro» y no les deje concurrir a las urnas «bajo ningún concepto».
Basagoiti se mostró convencido de que el mundo de ETA está viendo que «el final del terrorismo se acerca» y «necesitan moverse para no perder ese final». Por ese motivo considera que es «más importante que nunca» conocer cuál es la estrategia de la banda terrorista y que las instituciones «sigan haciendo lo que han hecho para que ETA esté más débil».
A su entender, lo que quiere hacer la organización criminal es «torcer la política actual de eficacia policial y de unidad entre PP y PSOE». Ante esta pretensión, el popular propuso mantener esa política e «incluso reforzarla».
Precisamente en esa línea de tolerancia cero con los terroristas y sus colaboradores, el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco acordó ayer prohibir dos actos de homenaje a presos de ETA convocados por la comparsa Kaskagorri y Etxerat para la pasada tarde y para mañana en Bilbao con motivo de las fiestas del Aste Nagusia, al estimar que su celebración supone un «escarnio» a las víctimas.
Además de vetar ambos eventos, el magistrado, que ha adoptado esta decisión a instancias de la denuncia presentada por el presidente de la asociación Dignidad y Justicia, Daniel Portero, ha ordenado a las Fuerzas de Seguridad que retiren «cuantas fotografías» de etarras estén expuestas al público en el recinto festivo de la Aste Nagusia bilbaína y sus aledaños.
Para Velasco, los actos denunciados están convocados dentro de un contexto festivo que pretende homenajear a los presos etarras, «aprovechando la afluencia de público», solo por el «mero hecho» de ser miembro de la banda terrorista «y sin más fin que aglutinar a los integrantes de ETA con sus afines en los objetivos que pretenden con el uso de la violencia al margen de cauces democráticos».
Además, y a petición de la Fiscalía, el juez Velasco prohibió con los mismos argumentos de «escarnio» a las víctimas un acto previsto para mañana en Barcelona en homenaje a la colaboradora de ETA Laura Riera y a las etarras Dolores López Resina y Marina Bernardó. Riera salió de prisión el sábado tras cumplir una pena de nueve años. Ese día, los Mossos cargaron para dispersar una marcha ilegal en Barcelona que pretendía ensalzarla.
«Aún no están maduros para la política», dice el PSE.- El portavoz del PSE en el Parlamento vasco y de la Ejecutiva de los socialistas vascos, José Antonio Pastor, indicó ayer que los actos de kale borroka de este verano «avalan» que «una parte» de la izquierda abertzale «juega a mantener la violencia y el terror» y que existe «disidencia y resistencia a esos movimientos a favor de ‘procesos democráticos’, como ellos lo llaman». Pastor manifestó que los actos de violencia callejera demuestran «que hay más polémica de la que se preveía dentro del mundo de la izquierda abertzale». «Independientemente de la mayor o menor sinceridad de algunos dirigentes cuando hablan de su voluntad de apostar solo por las vías políticas, parece evidente que ese mundo no está todavía maduro para la democracia y para la política», agregó. Asimismo, recordó que «no ha habido ninguna declaración de condena de estos actos por parte de ese mundo y la democracia sigue esperando a que den el paso definitivo, que es evidente que no han dado». Pastor consideró que las acciones violentas y la no condena «también pone muy en cuestión el papel que Eusko Alkartasuna está jugando con esa alianza estratégica». «Ya dijimos, en su día, después del acto del Euskalduna, que EA se había convertido en un partido absolutamente subordinado a Batasuna. A la luz de los acontecimientos, es cada vez más evidente que es así, que es el mundo de Batasuna el que marca la estrategia, y EA solo se deja llevar y no aporta ningún tipo de criterio político añadido, ni ningún plus de calidad democrática», concluyó.