«No hay entradas» era el cartel que ayer podía leerse en la mayor parte de los espectáculos que ayer tuvieron lugar en la primera jornada completa del 28 Festival Internacional de Títeres. Si el lleno era total en los recintos cerrados, el público abarrotaba las plazas y los lugares abiertos en los que las compañías participantes ofrecieron ayer sus obras. El buen tiempo y la festividad de San Isidro Labrador añadió al público segoviano una gran cantidad de público procedente de la Comunidad de Madrid, que aprovechó la fiesta del patrón para acercarse a Segovia y poder disfrutar del mejor teatro de títeres del mundo en lugares y rincones de incomparable belleza.
Como siempre, los niños fueron los principales protagonistas de a primera jornada, aplaudiendo a rabiar y ayudanto a los muñecos en sus aventuras en los escenarios del patio de la Diputación o la Plaza de San Martín.
El «Circo de las Pulgas», o los espectáculos de Les Goulis, Niño Costrini o Bakelité concentraron gran parte del público que ayer pudo disfrutar de la magia de los títeres, a los que se añadieron como novedades la peculiar interpretación de la ópera a cargo del Teatromóvil Theb o el Teatro Estata de Burgas, llegado desde Bulgaria.
En la jornada de hoy, uno de los espectáculos más destacados será el de la compañía belga Tof Theatrem, que ofrecerá en La Alhóndiga su última creación «Dans L’Atelier», en la que cuenta el proceso de creación de una marioneta.
También debutará el francés Elvis Alatac, con su obra “Algo Huele a Podrido”, que ofrecerá en la iglesia de San Nicolás, su particular visión del mito de Hamlet en un espectáculo “festivo y sanguinolento, que mezcla lo divertido con lo truculento.
