Alrededor de medio centenar de personas se concentraron ayer a las puertas de la Subdelegación del Gobierno para manifestar su rechazo a la “prepotencia” del Gobierno y su “desprecio” hacia los empleados públicos, que suman alrededor de 14.000 en la provincia, así como para demandar la negociación de sus condiciones. Convocados CCOO, UGT y CSI-F, cuyos representantes entregaron su manifiesto en mano a la subdelegada del Gobierno, Pilar Sanz, los dirigentes sindicales anunciaron que se incrementarán las protestas y los paros si no hay apertura de la mesa negociadora. Según los representantes de las tres centrales las protestas persiguen la defensa de los derechos de todos los ciudadanos en tanto que sufren los recortes y el empeoramiento los servicios públicos./ Foto: Borja Martín
