La popularidad del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, está de capa caída. Por ello, los republicanos se van a esforzar como nunca en buscar un candidato que plante cara al dirigente en las elecciones que se celebrarán el próximo mes de noviembre. La lucha por ser el cabeza de lista de los conservadores en los comicios dio comienzo ayer en Iowa, con un claro favorito: el exgobernador de Massachusetts Mitt Romney, que se sitúa, según los sondeos, como el más valorado por los votantes, con un 43 por ciento de los apoyos.
Además, el congresista Ron Paul también cuenta con el respaldo de un grupo importante de moderados, aunque se situaría a una distancia de 20 puntos de Romney. En liza por el tercer lugar se situarían el exgobernador de Utah Jonh Huntsman y el expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gringrich, a más de 30 puntos del favorito.
El pistoletazo de salida de esta batalla se dio con el caucus de Iowa, que se desarrolló en 800 escuelas, bibliotecas, iglesias e, incluso, domicilios particulares especialmente designados para la ocasión. Allí se desarrolló un diálogo informal entre los votantes, quienes trasladaron decenas de preguntas a los candidatos para, después, depositar su papeleta para elegir a su aspirante.
Horas antes, el propio Romney inició su particular campaña advirtiendo de que Europa debe solucionar la mala situación financiera «por su propios medios» y, por tanto, EEUU no debe destinar «ni un solo dólar» para salvar a la UE.
«Estados Unidos debe afrontar su propia crisis», agregó.
El exgobernador de Massachusetts admitió que el hundimiento del Viejo Continente tendría «enormes repercusiones» para la economía mundial y que a Washington le interesa «impedirlo». No obstante, «no es nuestra función evitarlo», remarcó. «Los europeos tienen la obligación de solucionar sus problemas con los medios a su disposición», agregó.
«Alemania, Francia e Italia disponen de recursos para devolver sus deudas, para resolver su crisis de confianza, para invertir y para empezar a crecer de nuevo a través, y eso es lo ideal, de una verdadera economía de mercado», concluyó.
A pesar de que Romney y Paul parten como favoritos, existe un alto grado de impredecibilidad, dado que los votantes se encuentran muy indecisos por el alto número de opciones.
A pesar de ello, la campaña de Barack Obama está prácticamente convencida de que el de Massachusetts será el candidato a batir en las elecciones presidenciales del 6 de noviembre.
Iowa fue el primer estado en votar en la designación de los candidatos a la Casa Blanca desde 1972. Históricamente, el resultado en esta región ha servido para reducir el número de aspirantes, y así se espera que suceda. Eso sí, no resulta fiable a la hora de designar al futuro ganador. Así, aunque Huckabee se impuso en este territorio en las últimas primarias, las de 2008, finalmente el cabeza de lista republicano en las presidenciales de ese año fue McCain.
