La selección española cierra hoy ante Escocia la clasificación para la próxima Eurocopa en el estadio Rico Pérez de Alicante, con la responsabilidad de saberse juez de su grupo y con el objetivo de cerrar esta fase de grupos con un pleno de triunfos.
Mientras España tiene los deberes hechos con creces, Escocia se disputará la segunda plaza del grupo, que da derecho a participar en la repesca de acceso a la fase final de la Eurocopa, con la República Checa, que se mediará esta noche a Lituania a domicilio.
Así, la ‘roja’ lidera con firmeza el grupo, con 21 puntos, tras ganar sus siete encuentros, mientras que los escoceses son segundos con once, seguidos de la República Checa, que tiene 10, con lo que a los británicos les vale conseguir en Alicante el mismo resultado que los centroeuropeos logren ante los lituanos.
En caso de que Escocia y la República Checa empatasen a puntos, accederán a la repesca los segundos, ya que en los duelos directos salen favorece éstos, tras ganar en Praga por 1-0 y empatar a dos tantos en Glasgow.
Al margen de cábalas, la selección española se ejercitó ayer sobre el terreno de juego en una sesión de apenas una hora de duración a la que asistieron cerca de 12.000 aficionados.
Los pupilos de Vicente del Bosque trabajaron sobre el césped del estadio del Hércules para ultimar los detalles del encuentro. En la sesión se ejercitaron todos los jugadores al mismo ritmo, incluido el defensa Sergio Ramos, quien en la sesión del pasado domingo solo realizó ejercicios de recuperación debido a una sobrecarga.
Igualmente, Xabi Alonso, que recibió una dura entrada en el partido del pasado viernes ante la República Checa, se entrenó con total normalidad.
Vicente Del Bosque dividió a los jugadores en dos grupos con Xavi, Silva, Mata, Piqué, Javi Martínez, Busquets, Arbeloa y Villa por un lado, y Llorente, Ramos, Thiago, Fernando Torres, Alba, Pedro, Cazorla y Puyol, por otro.
Al final, los integrantes del combinado nacional realizaron disparos desde la frontal del área para probar a Valdés, que podría tomar el testigo de Íker Casillas.
España afrontará el partido con la baja del defensa Raúl Albiol, lesionado tras un golpe en el pómulo en una sesión del pasado fin de semana.
Tras una hora de trabajo, los jugadores se retiraron entre aplausos y hoy se espera que las 30.000 localidades de Rico Pérez estén ocupadas, ya que tan solo quedan 200 entradas por vender.
