De un presidente que en la pandemia nos confinó a todos los españoles con varios estados de alarma, que fue declarado ilegal en parte y por parte del Tribunal Constitucional, habiendo justificado su conducta diciendo que el comité de expertos así se lo indicaba y, luego se descubrió que tal comité nunca había existido. De un presidente que nunca ha dejado claro el número de fallecidos en España por el Covid. De un presidente que enviará a Ucrania 10 tanques chatarra, para salvar la democracia en Europa, cuando le estamos pagando a Rusia el equivalente a 400 tanques por el pago del suministro del gas que le compramos.
De un presidente que pudiera estar cogido no se sabe por dónde ni por quién, que sin acuerdo del Consejo de Ministros ni del Congreso y sin comunicar a la Casa Real, cambió la política española del Sáhara por una decisión exclusivamente personal suya, después de que le robaran el contenido de su móvil y que desconocemos lo que había en él, ocasionando un enorme daño a los españoles y ocultando qué hay detrás de todo esto y que ahora se niega a informar y a facilitar la carta remitida a Marruecos en la que se cambió de posición española, lo cual nos induce a pensar que a lo mejor ni existe o no diga lo que dijo el gobierno marroquí que decía.
De un presidente que no puede cesar a algunos de sus ministros podemitas y comunistas porque está hipotecado para poder seguir como Presidente de Gobierno.
De un presidente que lleva prometidas desde que gobierna 213.000 viviendas sociales y que todavía no ha entregado ni una sola llave de las mismas.
De un presidente que se sube al Falcón y al helicóptero Súper Puma para huir de tener que votar en el Congreso la ley del sí es sí y que ni tan siquiera vota telemáticamente. De un presidente que habiendo dicho que pide perdón por las consecuencias de la ley, ni siquiera ha votado a favor de su rectificación. De un presidente que sólo ha rectificado por egoísmo electoral y miedo a las urnas y no por sentido de estado y responsabilidad, pensando en las mujeres. De un presidente avergonzado de su Gobierno, partido y dividido en dos y que es incapaz de votar a favor de la reforma de la ley del sí es sí por cobardía.
De un presidente en manos de los independentistas, de la mentira, falsedad y soberbia.
De un presidente que con su famoso y falso tope ibérico a las energías, resulta que según fuentes de organismos internacionales como Eurostat, durante 2022 los españoles somos el país que más caro hemos pagado la factura eléctrica, un 20 % más que la media europea y un 50 % más que la de los franceses.
De un presidente que colocó a una de sus ministras como Fiscal General del Estado, acercó al 100 % de los asesinos de ETA al País Vasco, les dio a los nacionalistas el control de las cárceles, quitó parte de las competencias a la Guardia Civil en Navarra, asaltó RTVE, destituyó al director del INE porque los datos reales que daban no le gustaban al Gobierno, metió a Bildu y a Esquerra en la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso, pactó con Otegui la ley de Memoria Histórica, indultó a los golpistas catalanes, cesó a la directora del CNI porque así lo pidió Esquerra, permite homenajear a los etarras, permite insultar a las empresas y a sus directivos, señalar a medios de comunicación que no son afines, rebajar el delito de malversación y suprimir el de sedición, atacar al rey, a los jueces y a los tribunales, vociferar contra la prostitución pero calla y protege a sus diputados cuando van a los prostíbulos, poner al frente del CIS a un militante socialista, tratar a los hombres y niños de España como potenciales violadores y maltratadores, gastarse 240 millones de euros en trenes que no caben por los túneles, perseguir a la educación concertada, diferenciada y especial, llevar a cabo un aumento generalizado de impuestos, impedir con todo tipo de excusas y desde hace meses que los familiares de Primo de Rivera se llevaran sus restos fuera del Valle de los Caídos y ahora, anuncia la exhumación del mismo por parte del propio Gobierno para sacar rédito electoral y que permita, que un Procurador del PSOE de CyL llame a los del PP “pandilla de sinvergüenzas”.
¿En manos de quién estamos? De Pedro Sánchez Castejón y del PSOE.
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(*) Diputado del PP por Segovia.
