En muchas ocasiones, se relaciona el ajedrez con exhaustivas horas de estudio y plena dedicación. Si bien esto es cierto en niveles de élite, a la mayoría de los aficionados noveles esta idea le hace caer en tópicos y considerarlo como un juego demasiado “difícil” o incluso “aburrido” y terminan por abandonar la práctica de este deporte. Les propongo a todos ellos que intenten un viaje un poco distinto, ver el ajedrez a través de los ojos de un niño.
Esta es la historia de Joshua Waitzkin, protagonista de “Inocent moves” (“En busca de Bobby Fischer”), un film que actualmente está disponible en Netflix.
Josh descubre el ajedrez de manera fortuita en el parque “Washington Square” de Nueva York, a través de los timadores que juegan por apuestas y, solo observándolos, descubre los movimientos de las piezas. A partir de ese momento, genera la atención de sus padres que se preocupan por él y acaban por contratar clases particulares de ajedrez. A raíz de estos entrenamientos, Josh va progresando y mejorando su técnica ajedrecista. Es evidente que posee talento natural, tal es así que lo comparan con el excampeón del mundo Bobby Fischer, de quien se relata su historia en segundo plano en blanco y negro.
Josh se adentra en el mundo de la competición y los torneos. Las exigencias le hacen tener altibajos en sus resultados, llega a temer defraudar a sus padres y entrenadores. Pese a todo, él sigue siendo un niño noble y normal, que juega al beisbol, al fútbol, al baloncesto y los veranos los pasa pescando con su padre.
La película describe muy bien todos los ámbitos relacionados con la competición, con el trato de los niños con los padres y árbitros, las amistades que nacen en los torneos y los conflictos morales entre la victoria y la derrota. Todo esto es perfectamente extrapolable al mundo del ajedrez actual y, pese a que se hace hincapié en la figura de Josh como un prodigio, es el día a día de un niño normal que además de jugar al ajedrez, realiza otras muchas actividades extraescolares.
Desde mi punto de vista, esta película amalgama todas las virtudes y defectos del mundo del ajedrez dentro y fuera del tablero, lo cual, a día de hoy y con respeto del éxito de “Gambito de Dama”, la convierte en el mejor exponente del cine ajedrecístico.
