Que la provincia de Segovia atesora uno de los mejores catálogos patrimoniales del arte románico europeo está fuera de toda duda; hasta el punto de que las características peculiares del desarrollo e implantación de esta forma constructiva en algunas zonas del territorio han convertido el románico segoviano prácticamente en un estilo propio, cuya esencia se sitúa en Sepúlveda y Duratón. Estos fueron los destinos elegidos para la etapa del ciclo ‘Viajero, yo te enseñaré Segovia’, de la Diputación, realizada el último fin de semana y que ha logrado reunir a cuarenta y ocho excursionistas.
Guiada por Raúl Rascón, la comitiva comenzó la ruta en Duratón, donde admiró la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que destaca por la meritoria decoración escultórica de los capiteles, canecillos y metopas de su pórtico. Como pudieron saber los participantes en la iniciativa de Prodestur, se trata de un templo del siglo XII que, como es habitual, tiene incorporaciones arquitectónicas a lo largo de la historia. En el edificio destaca la portada principal, situada en el lado sur, que presenta un llamativo e icónico arco polilobulado y dos arquivoltas decoradas.
Los visitantes pudieron apreciar también su rico despliegue escultórico de gran calidad, repartido por arquivoltas, jambas, cimacios y capiteles, siendo especialmente notorio el repertorio que decora el atrio, además del alero de la nave, con un magnífico conjunto de canecillos con motivos vegetales, animales, seres monstruosos y personajes.
Desde allí, el grupo llegó a Sepúlveda, histórica villa de las Siete Puertas, donde visitó otro de los emblemas del románico segoviano: la iglesia de El Salvador, un hermoso templo del siglo XI, con su atrio y su característica torre. La historia vinculada a sus Fueros está presente en la villa, como recoge el Museo ubicado en la iglesia de los Santos Justo y Pastor, y, en su paseo, los visitantes pudieron contemplar la añeja Plaza Mayor, con su inconfundible ambiente, apreciar su entorno de casas blasonadas, empedrado y soportales y disfrutar de toda la oferta gastronómica y comercial.
Mientras esta misma ruta volverá a realizarse los próximos 4 y 5 de diciembre, la próxima cita tendrá lugar el 24 de octubre y llevará a los viajeros a Fuentidueña y Sacramenia, tierras de románico y ovejas churras. El itinerario comenzará en la plaza de la villa de Fuentidueña y recorrerá su casco histórico, el castillo y la necrópolis medieval. La comitiva viajará después a Sacramenia para acceder a la iglesia de Santa Marina, pasear por sus calles y ver el templo de San Martín y Cruz de la Trinidad, culminando la jornada con la parada en Bodegas Zarraguilla.
Los interesados en participar en la excursión deberán hacer una solicitud de reserva en la página web. Las personas aceptadas recibirán un correo electrónico de confirmación con las condiciones de la visita, siendo el precio por persona de tres euros. Al igual que el año pasado, los participantes irán en vehículos particulares quedando en un punto inicial desde donde se realizará la ruta.
