Los presidente de CEOE y Cepyme, Juan Rosell y Antonio Garamendi, y los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, firmarán hoy el III Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) para el periodo 2015-2017. Este acuerdo incluye, entre otras cosas, las orientaciones que tendrán que seguir los negociadores de convenios a la hora de fijar incrementos salariales.
El acuerdo, que debería haberse firmado a finales del pasado año, ha sido fruto de una dura negociación. Esto es así puesto que estaba en juego la forma de plasmar los primeros pasos de la recuperación económica en los convenios colectivos que se firmen a partir de ahora y, sobre todo, en las tablas salariales.
Si el anterior AENC, era el de la moderación salarial para salir de la crisis, éste es el de la regeneración del poder adquisitivo para apuntalar la recuperación.
No obstante, el acuerdo se firmará en el terreno neutral del Consejo Económico y Social (CES) —del que forman parte los agentes sociales— e irá acompañado de la foto de rigor, con la que se debería garantizar un nuevo periodo de paz social, al menos, hasta 2017. Sin embargo, lo cierto es que todavía las posturas no han terminado de conciliarse entre todos.
Las partes no han cesado de decir que el acuerdo era algo más que los salarios. Sin embargo, en la práctica, con casi todas las materias acordadas meses antes de la consecución del preacuerdo, ese ha sido el gran escollo. Además, éste ha ido junto a las cuestiones relativas a la ultraactividad, lo que ha propiciado su demora.
Los empresarios eran partidarios de amarrar la recuperación económica manteniendo la senda de moderación salarial, con incrementos de sueldo no superiores al 0,9% en 2015. Incluso Cepyme, con la vista puesta en que más de la mitad de las pymes siguen aún en pérdidas, ponía como tope el 0,5%.
Los sindicatos querían garantizar esa misma recuperación. Sin embargo, ellos pretendían hacerlo con impulso del consumo interno. Así, que veían imprescindible recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores y garantizar que sus sueldos nunca crecieran por debajo del IPC. Ello implicaba subidas de hasta el 1,5% para este año y la aplicación de cláusulas de garantía salarial.
Finalmente, el texto establece una subida salarial del 1% para 2015 y del 1,5% en 2016. De cara a 2017, las partes esperarán a ver cómo evoluciona la economía antes de establecer nuevos criterios.
Hoy es la firma, de aquí en adelante, con el telón de fondo de los datos de avance del PIB y del empleo probablemente en ascenso, habrá que comprobar hasta qué punto se plasma en los convenios.
