Ser empresario hoy en España es profesión arriegada. Pero hacerlo en un mercado desconocido y con una cultura diferente, complica más la situación. Sin embargo, Luis Ángel Sanz defiende que el país vecino constituye una oportunidad. Su experiencia como hostelero durante más de seis años le permite hablar con propiedad de las posibilidades que ofrece el país del norte del Magreb. Su posición geográfica, el aumento de sus clases medias y la necesidad de acoger actividades ya consolidadas en España, son —para este emprendedor— algunas ventajas.
Agricultura, ganadería, internet, ecología… muchos sectores están por desarrollar a aquel lado del Atlántico
Pero tampoco oculta que sea fácil. Recomienda a quienes quieran intentar poner en marcha un proyecto armarse de tres herramientas: humildad, paciencia y aceptar que se llega a un país extranjero en el que hay que aceptar sus normas y no tratar de importar nuevos modelos hasta que se consiga un buen rodaje.
Nacido en Cabezuela, Luis Ángel Sanz, ha vivido y trabajado en Segovia y Valencia, entre otros lugares. De casualidad se embarcó en el mundo de la hostelería junto a su esposa, Teresa Baso, para llenar un vacío que encontraron en aquel país. Poco a poco fueron implementando cosas a su negocio por su propia iniciativa ante la dificultad para encontrar profesionales del sector. Así, la promoción de su hotel Al Alba, en Asilah, la realizan a través de internet en la página web (www.asilahalalba.com) que se ha convertido en un completo portal que crece cada día con todo tipo de información turística y que facilita cómo moverse en el mundo árabe.
Primero pusieron en marcha un ‘riad’ (hotel con encanto) que han ampliado con un restaurante. Sanz Pastor se ha convertido en un experto y perfecto asesor para quienes quieran abrirse paso en un país al que toda Europa necesitará como enclave estratégico en términos de flujos migratorios, ideológicos y de posibilidades económicas.
En definitiva, alguien a quien tener muy en cuenta.
