Como un bache que no tiene fin, aunque esta vez lo tocó con la yema de los dedos, el Balonmano Nava no pudo decir adiós a su dinámica negativa de resultados que lo ha llevado a encadenar hasta cinco encuentros consecutivos sin ganar y, en la decimoctava fecha, tuvo que conformarse con un empate ante el BM Logroño en un partido que dominó durante prácticamente 39 minutos, pero la fe y oficio riojano tuvo premio con un Pergel inspirado para acabar dejando un reparto de puntos final (32-32)
Sobre el Guerreros Naveros, el pleito arrancó con un intercambio de golpes sin premio para ningún equipo, en área navera con Luis de Vega como protagonista y en la riojana con un Tioumentsev con una primera toma de decisión errática. Pero poco duraron las tablas iniciales, pues fue el conjunto de Miguel Ángel Velasco quien, al contraataque, trató de pegar un primer arreón inicial con una ligera renta de dos dianas, que el Viveros Herol, a hombros de Mario Nevado en la ofensiva, contrarrestó a las mil maravillas desde los nueve metros.
LUIS DE VEGA SE HACE GRANDE
Presentaciones hechas, la exclusión de Nicolás Bonnano la aprovechó a la perfección Luis de Vega para comenzar a justificar su titularidad puesto que bajó la persiana al ataque visitante y empezó a elevar su porcentaje de paradas, un atajo de luz sobre el que el conjunto de Álvaro Senovilla se apoyó para, pasado ya el minuto 8 de partido, tomar el marcador por primera vez en el partido (5-4).
Pero la réplica navera no quedó ahí, pues el acierto del guardameta leonés se contagió sobre una defensa segoviana que, de menos a más y con más piernas, elevó un puntito la intensidad, esa que últimamente estaba siendo su talón de Aquiles en los últimos partidos, y que fue clave para que el BM Logroño cayese en continuas imprecisiones y ataques erráticos que llevaron al Viveros Herol a tomar ya una renta de tres goles a favor, la máxima diferencia del partido hasta el momento. Una dulce tesitura que, minutos más tarde y pasado ya el ecuador del primer acto, se embarró con una acción que acabó con la tarjeta roja a El Korchi tras un manotazo a un Isaías Guardiola que se tuvo que retirar con sangre en la nariz y que lo dejó fuera de combate hasta ya después de la reanudación.
Pero en lo deportivo y, tras una reacción riojana en la que se volvió a colocar a un solo gol de diferencia, Luis de Vega que seguía a lo suyo detuvo la hemorragia con un amplio abanico de paradas que, junto al colmillo de Dani Pérez y Borja Méndez, permitieron al Viveros Herol recuperar la renta de tres goles. Ya en los últimos minutos del primer acto llegaron las pizarras tanto de Miguel Ángel Velasco como de Álvaro Senovilla, pero un maduro Balonmano Nava consiguió irse al paso por vestuarios con dos dianas de ventaja (14-12).
Ya tras el reposo, el guion inicial se volvió a repetir sobre suelo segoviano, pues tras un arreón riojano en el que, con dos zarpazos desde el franco derecho volvió a igualar la contienda, el Viveros Herol recuperó su olfato ofensivo tras dos primeros ataques erráticos para, liderados por el tiro exterior de Tioumentsev poner de nuevo tierra de por medio, recuperar los tres goles de renta y obligar a Miguel Ángel Velasco a solicitar un tiempo muerto que surtió efecto. Porque con Xoan Ledo bajo palos y Andrej Pergel desde la izquierda, el BM Logroño consiguió nuevamente empatar el choque a 15 minutos para el final.
Con el resultado en un puño, el choque entró en un intercambio de golpes en el que el Balonmano Nava encontró oro atacando bien la zona central con la veteranía y acierto de Isaías Guardiola que lo llevó al tiempo muerto solicitado por Senovilla recuperando nuevamente la distancia de dos goles a falta de siete minutos para el final.
PERGEL HURGA EN LA HERIDA NAVERA
Pero el BM Logroño no llegó a soltarse del partido, porque con Pergel y Xabi Tua a los mandos, dos rápidas acciones visitantes volvieron a poner el empate en el marcador. A falta de un minuto para el final, Mario Nevado puso en ventaja a los naveros, pero de nuevo Pergel con un cañonazo desde larga distancia que se coló por la escuadra de Luis de Vega sostuvo con vida a un equipo riojano con pundonor.
Ya en la última acción del partido, el Viveros Herol gozó de ‘bola de partido’, pero no encontró el atajo del triunfo y, tras un lanzamiento forzado de Isaías Guardiola que se marchó desviado con la bocina de fondo, se llegó al reparto de puntos final. Con este empate, el Balonmano Nava, si bien es cierto que corta la sangría de dos derrotas consecutivas, no es suficiente ni para recuperar la felicidad plena ni para romper la dinámica gris de resultados en un Guerreros Naveros en el que, con este punto, encadena ya hasta tres encuentros consecutivos sin lograr la victoria.
