Si, lo hacemos». Con voz fuerte y emocionada, cerca de 40 ciudadanos y ciudadanas de Segovia respondían a la toma de juramento pronunciada por el general Sanz y Calabria previa al paso frente al estandarte de la Academia de Artillería con el que después subrayaron su compromiso en la jura de bandera civil que puso brillante colofón a la fiesta artillera en la Plaza Mayor.
Ubicados frente al teatro Juan Bravo, minutos antes del inicio del acto, los jurandos atendían con atención no exenta de nerviosismo las explicaciones del protocolo del acto que les transmitía el brigada responsable de su coordinación. El grupo, con mayoría femenina, había dispuesto sus mejores galas para la ocasión, y tras la toma de juramento, fueron pasando de uno en uno ante el estandarte, al que besaron con unción y en algunos casos con indisimulada emoción.
El denominador común de todos ellos no era otro que el de expresar con su participación el compromiso con España en una época «muy difícil», como aseguraba Sara Morais, que junto a otros ocho compañeros y compañeras de una empresa de Madrid dedicada a estudios de investigación decidieron participar en esta iniciativa, para lo que obtuvieron el permiso de sus jefes.
La más veterana fue Victoria Sanz, que a sus 84 años decidió participar en la jura animada por sus vecinas, que tomaron parte el pasado año. «Es algo que me hacía muchísima ilusión», aseguraba minutos antes de abrir el paso por el estandarte apoyada en una cabo de artillería que ejerció como su asistente.
Entre los participantes, se encontraba el senador del Partido Popular por Segovia, Juan Ramón Represa.