La lluvia no evitó que los fieles salieran a la calle para aclamar a la Virgen de la Fuencisla en su camino de regreso al santuario junto al río Eresma.
Tras una mañana gris que parecía prever un regreso complicado de la imagen, a la hora prevista para el comienzo de los actos la lluvia ofreció una tregua y el sol asomó tímidamente entre las nubes, aunque el riesgo de lluvia y el peligro de que afectara a la talla, llevaron a que no se realizara la procesión de descenso al santuario como estaba previsto. Tras el Santo Rosario en la Catedral, con presencia de personalidades y miembros de la corporación municipal, alrededor de las 18.30 de la tarde la Virgen de la Fuencisla salió del templo. Primero se la llevó hasta San Lorenzo en coche, donde la recibieron los danzantes, que al igual que en la Plaza Mayor, realizaron bailes en su honor, para posteriormente trasladarla finalmente al santuario.
El traslado de la Virgen al santuario de la Fuencisla, ha puesto el broche final al novenario y a un día lleno de emociones para los fieles, que comenzaba cuando el día apenas se había levantado, con el Rosario de la Aurora desde los Jardinillos de San Roque hasta la Catedral para celebrar la última Novena de los Jóvenes. Ya a las 11.00 horas, tenía lugar la misa solemne, presidida por el obispo Jesús Vidal y a la que acudieron miembros del gobierno local para honrar a la patrona.
Con el regreso de la Virgen a su templo, concluye también el Novenario en su honor que comenzaba el pasado día 18 con la subida de la imagen a la Catedral. De esta forma, la comunidad segoviana renovó su devoción a la Virgen de la Fuencisla, en un ambiente de recogimiento, fe y tradición.
