La Junta de Castilla y León ha anunciado la supresión de las restricciones de movimiento para el ganado dentro de la Península en el marco de la nueva estrategia nacional contra la lengua azul, siempre que los animales no presenten síntomas de la enfermedad. Así lo informó el director general de Producción Agrícola y Ganadera, Rubén Serrano, durante su visita a una explotación bovina en Villavendimio, Zamora.
Esta nueva estrategia, acordada en el Comité de la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria (RASVE), también introduce la vacunación voluntaria en lugar de obligatoria para los serotipos presentes de la enfermedad (1, 3, 4 y 8). “Se trata de un cambio positivo que hemos defendido desde la Junta de Castilla y León debido a los condicionantes de esta enfermedad”, declaró Serrano.
El cambio en la estrategia responde a varios factores: la circulación simultánea de cuatro serotipos distintos, la actividad inusual del mosquito transmisor debido a condiciones climáticas excepcionales, la dificultad logística de administrar vacunas para varios serotipos y la insuficiente disponibilidad de vacunas.
Pese a la voluntariedad de la vacunación, Serrano instó a los ganaderos a consultar con veterinarios sobre la conveniencia de vacunar a sus animales, ya que “es la mejor forma de protección”. Además, recordó que para exportar ganado a terceros países la vacunación sigue siendo obligatoria.
Durante la visita, el director también recorrió las instalaciones de la Sociedad Cooperativa Teso de la Cruz, parte de la Asociación de Frisona de Castilla y León (Fefricale). Esta explotación destaca por su participación en proyectos innovadores, como el grupo operativo GO AMSOS 306 de CONAFE, que optimiza la gestión del ordeño automatizado mediante el análisis de datos de cada animal, y el programa de cría genómica, que genotipa a todos los animales al nacer.
