La portera segoviana Elena González se convirtió en una de las grandes protagonistas de la Selección Española de fútbol sala femenino al conquistar una histórica medalla de bronce en el Mundial, tras imponerse a Argentina por 1-5 en el duelo por el tercer puesto. España cerró su participación con un premio que, aunque sabe a poco tras aspirar al oro, supone un éxito notable para el combinado dirigido por Claudia Pons, que logró reaccionar en los momentos decisivos de un encuentro mucho más igualado de lo que refleja el marcador.
El conjunto español arrancó dominando con claridad, generando numerosas ocasiones gracias a la movilidad ofensiva y a la intensidad en la presión. Pese a los intentos de Irene Samper y Laura Córdoba, España necesitó una acción a balón parado para abrir el marcador: Ale de Paz, con un potente disparo de falta directa, adelantó al equipo. A partir de ahí, Argentina dio un paso adelante, obligando a España a sostenerse con firmeza en defensa.
Fue entonces cuando emergió la figura de la segoviana Elena González, decisiva con una intervención clave al segundo palo ante Villalba, en una jugada que marcó un punto de inflexión y mantuvo a España por delante en un tramo del partido lleno de imprecisiones y alternativas.
La segunda mitad mantuvo la tensión hasta el final. A cinco minutos del cierre, un remate de Mailén Romero, desviado por una jugadora española, puso el 1-1 y reabrió el partido. Pero la reacción española no se hizo esperar: aprovechando el juego de cinco de Argentina, Laura Córdoba robó un balón y devolvió la ventaja a España. El tanto dio aire al equipo, que sentenció en los últimos tres minutos con goles de Antía Pérez y Irene Córdoba, poniendo el broche a un Mundial sobresaliente.
