El grupo Elefantes lleva sobre los escenarios más de dos décadas y ahora, tras una larga pausa de ocho años y un disco con el que rompieron este silencio, vuelve a publicar un nuevo trabajo que, según señalan, es su disco “más sentimental”.
“Hemos aprendido a vivir a través de la música, no es una profesión”, manifestó Shuarma, líder de la banda barcelonesa en una entrevista con motivo de la publicación del nuevo disco, bajo el título de ‘Nueve canciones de amor y una de esperanza’.
En palabras de Shuarma, se trata de una “evolución” y el resultado es, al igual que otros trabajos, “una fotografía” del momento en el que viven. En este caso, el concepto es el “amor” y las canciones hablan tanto de “enamoramiento” como de “encuentro sentimental”.
El disco, compuesto por diez canciones, arranca con el tema ‘Que todo el mundo sepa que…’, el tema que “mejor describe” el espíritu del nuevo trabajo y la necesidad del grupo de reflejar un momento sentimental.
Para Jordi Ramiro, batería de la banda, las canciones tienen un aspecto terapéutico porque “la música condiciona sus vidas, no solo como músicos sino como oyentes”. “Somos músicos, es la consecuencia de sentir una emoción muy fuerte. Eso es la base para poder tocar. Tocar sin conmoverte no nos funciona a nosotros, no lo entendemos así”, dijo.
Elefantes se separaron “para no volver nunca” y hace dos años volvieron “para no irse más”, tal y como dijeron. “Nosotros cuando hacemos algo lo hacemos a conciencia. Nos planteamos Elefantes como la vida, hacia delante y sin pensar en plazos”, precisaron.
Por ello, al igual que David Bowie, que “creó modas” y “evolucionó muy rápido en su interior”, mantienen ese planteamiento en su manera de entender la música, tal y como indicó Cascán, bajista.
‘Nueve canciones de amor y una esperanza’ contiene varias colaboraciones. Una de ellas es una versión de ‘Te quiero’, de José Luis Perales, canción que va “como un guante” al concepto del disco que plantearon, una “relectura” de esta composición en la que participan Love of Lesbian y Sidonie.
Otro de los destacados artistas que aparece en este disco es Enrique Bunbury, que presta su voz en ‘Duele’. El cantante pensó que podía aportar algo y les envío unas pistas de voz “preciosas” que provocaron que la canción suene “mejor”, tal y como destacaron.
Hace 22 años que Elefantes comenzó su andadura y, tal y como recuerdan, eran “cuatro jóvenes locos por hacer música que encontraron en la unión de los cuatro la manera de expresarse”. Después de haber ofrecido “conciertos a raudales”, con el tiempo aprendieron a “domarse” y a “dejar a un lado los palos en las ruedas” porque, según Shuarma, “a veces tantas ganas pueden hacer que uno se atropelle”.
En este sentido, afirmó que lo que intentaron cambiar fue la implicación, que ahora mantienen “al cien por cien” en cada parte del proceso, sin mirar hacia atrás y sin proyectar. “Todos tenemos nuestros caminos, pero intentamos evolucionar paralelamente”, dijo.
Respecto a las nuevas generaciones, admiten que no se puede gustar a todo el mundo. “El mundo situará a Elefantes en el lugar que corresponda, nosotros de manera intencionada no nos vemos capaces de hacer algo que va dirigido a un chico de 20 o a una persona de 50. Tenemos que ser humildes y hacerlo lo mejor posible, en las canciones y en el directo”, confesaron. “Hay cierta transversalidad en nuestras canciones que es motivo de orgullo, tenemos un público muy heterogéneo”, matizan.
Preguntados acerca del estado de salud de la música y de su democratización gracias a la difusión que permite internet, a diferencia de lo que ocurría en el momento en el que comenzaron, Cascán señaló que “hay que repartir el pastel” y ve positivo el cambio, porque considera que “no es lo mismo que cinco millones de oyentes tengan acceso solo a lo que las radios ponían que ahora poder acceder sin intermediarios”.
