El viernes día 12 comenzó la campaña electoral para elegir alcaldes en los ayuntamientos. Otros años el mismo día elegimos al presidente de la comunidad autónoma, pero gracias a la genialidad de nuestro actual presidente que adelantó las elecciones ahora tenemos que hacerlo dos días distintos, con el consiguiente coste que suponen unas votaciones, pero como ellos no lo pagan no se molestan en valorarlo.
Quiero centrar mi articulo en lo que atañe a Cuéllar donde este año se presentan seis partidos , lo que implica que son muchas las probabilidades de tener que recurrir a pactos para poder gobernar.
Al margen de las siglas políticas, en los pueblos muchas de las veces conocemos personalmente a los candidatos, todos ellos son vecinos con buena voluntad y ganas de trabajar, pero les pediría que tuvieran altura de miras y pensasen de verdad en la gente que no paguen vasallaje a las siglas por las que acuden a las urnas.
Sería una utopía pedir que de verdad se unieran con el verdadero propósito de trabajar codo con codo pensando en mejorar este nuestra villa, pasaran de intereses propios y partidistas e intentaran resolver los problemas que tenemos en nuestro pueblo.
Han pasado alcaldes de todas las formaciones y seguimos sin tener un centro médico con especialidades, para hacerse una radiografía tenemos que acudir a la capital, cuando hace muchos años llegamos a tener el Hospital de la Magdalena, pero incluso nos han ninguneado tanto que incluso al final de la pandemia del coronavirus teníamos que desplazarnos al pueblo de Carbonero para hacernos las pruebas.
Otro gran problema es la poca o nula oferta de suelo industrial, vemos cómo hay empresas que pasan por delante de nuestra puerta y acaban instalándose en pueblos vecinos. Y los polígonos que tenemos están descuidados con baches donde puedes meter la rueda del coche.
En estos días de campaña los candidatos se dejan ver por las calles, mantienen reuniones con distintos colectivos para oírlos, que No escucharlos, y prestan atención pensando en el voto, no en el problema.
Las personas por regla general priorizamos la salud y el trabajo, teniendo esto cubierto lo demás viene rodado.
Qué fácil seria gobernar el pueblo pensando lo que harías en tu casa, mirando cada euro que gastas porque te cuesta tanto ganarlo que no quieres despilfarrarlo. Que un error en la gestión supone dinero perdido o no ganado y que si te confundes las consecuencias las sufres tú no el vecino.
A la corporación que salga les pediría que nos devolviera a los cuellaranos el orgullo de vivir en este pueblo, no solo por nuestras fiestas si no por tener las comodidades y servicios de una capital.
