No ha habido que esperar ni siquiera quince días para dejar evidente que el recién estrenado periodo ele en el Ayuntamiento de Segovia no va a resultar fácil, y el voto de calidad que el Alcalde puede ejercer por ley será empleado en más de una ocasión para sacar adelante las propuestas del equipo de Gobierno. La primera muestra tuvo lugar en el pleno extraordinario celebrado ayer en el que el equipo de Gobierno tuvo que apelar al voto del alcalde para sacar adelante la propuesta de los concejales que tendrán dedicación exclusiva en esta legislatura
El primer choque entre PSOE y PP vino motivado por el hecho de que los populares mostraron su desacuerdo con que el equipo de Gobierno cuente con cinco concejales bajo este régimen (Pedro Arahuetes como alcalde, Claudia de Santos, José Llorente, Javier Arranz y Paloma Maroto, ya que la concejala de Cultura Clara Luquero dejó de tener esta condición tras tomar posesión como diputada en el Congreso el pasado 14 de junio), y que se haya elevado hasta el 80 por ciento la dedicación a tiempo parcial del concejal Andrés Torquemada.
El portavoz popular Jesús Postigo aseguró que el Ayuntamiento de Segovia «ha perdido una oportunidad de dar un ejemplo de austeridad en una época de crisis como ésta reduciendo la carga de concejales liberados», y señaló que este apartado ha aumentado un 127 por ciento desde que Pedro Arahuetes asumió por primera vez la alcaldía en 2003 hasta 2011.
En este sentido, pidió al alcalde que reconsiderara la dedicación exclusiva de los concejales de Cultura y Deportes, ya que en este último área el Ayuntamiento dispone de un órgano específico como el Instituto Municipal de Deportes «que tiene un gerente que desempeña un trabajo bien remunerado y que duplica las funciones del edil».
Postigo puso en cuestión si esta decisión forma parte del acuerdo de Gobierno firmado por los socialistas e IU, y reclamó a su portavoz Luis Peñalosa que se pronunciara sobre este asunto.
El alcalde de Segovia tomó la palabra para señalar que el crecimiento en el presupuesto destinado a la dedicación exclusiva de los concejales está directamente relacionado con la carga de trabajo que los sucesivos equipos de Gobierno que ha dirigido han asumido «a favor de Segovia», y aseguró que los ediles «desarrollan un trabajo que no se mide por horas, ya que si fuera así, su sueldo tendría que multiplicarse por 10».
Arahuetes aseguró que en los últimos ocho años, el Ayuntamiento «ha dado ejemplos de austeridad, siendo uno de los primeros municipios de España en aplicar la reducción en la asignación a los grupos políticos, los sueldos del personal de confianza, pero lo que no voy a hacer es reducir la gasolina de este ayuntamiento para que el vehículo no funcione».
El alcalde elevó el tono de su intervención para exigir a los populares que «no den lecciones de austeridad» y emplazó al futuro presidente de la Diputación Provincial Francisco Vázquez a dotar a su institución de la austeridad que propugna su grupo. Además, lamentó que el PP «no nos de un margen de confianza a la hora de gobernar y criticó el «afán de protagonismo» de Postigo a la hora de abordar un asunto que en otras legislaturas «se ha aprobado casi por costumbre».
En la posterior votación de la propuesta, la abstención del representante de IU, Luis Peñalosa obligó a realizar una segunda votación ante el empate a votos entre socialistas y populares, en la que el voto de calidad del alcalde inclinó la balanza del lado del equipo de Gobierno.
