El Villarreal y el Nápoles se jugarán esta noche en El Madrigal su clasificación para los octavos de final de la Liga Europa, después de firmar un 0-0 en la ida que dejó el cruce muy abierto.
Lo ocurrido en tierras italianas constituye un arma de doble filo para el ‘Submarino amarillo’. Por un lado, no perdió, lo que sobre el papel supone un buen resultado. Sin embargo, al no haber marcado a domicilio necesita ganar, porque cualquier igualada con goles favorecería al rival.
El equipo de Juan Carlos Garrido quiere olvidar en el torneo continental su mala racha en la Liga, en la que ha cosechado apenas un punto de los últimos 12.
Hay un dato que concede esperanza a los anfitriones, puesto que han vencido en todos sus exámenes de la Liga Europa celebrados en casa hasta el momento; en ellos, anotaron ocho dianas y recibieron solo una.
El técnico del conjunto levantino recurrirá a su once de gala con dos excepciones, las del lesionado de larga duración Ángel y el sancionado Carlos Marchena. Salvo sorpresa, Cani ocupará la plaza de Marcos Senna, que continúa con problemas físicos. El ex del Zaragoza se ha asentado en la alineación por las numerosas ausencias de su veterano compañero.
En cuanto al Nápoles, su objetivo prioritario es marcar al menos un gol para clasificarse con cualquier empate. El fantástico curso que está cuajando el delantero Edinson Cavani implicará su principal amenaza.