El Valladolid bajó ayer a Segunda División tras caer derrotado en el estadio José Zorrilla ante un Granada que selló su permanencia en la Liga en la última jornada, y con un tanto del pucelano Mitrovic en propia puerta.
Con esta derrota, el conjunto de Juan Ignacio Martínez regresará al ‘infierno’ tras dos temporadas en Primera. Los castellanos tenían la obligación de ganar a los andaluces y esperar otros resultados, pero tampoco pudieron cumplir en casa.
El duelo comenzó con el dominio local, sabedor de que solo les valía la victoria para permanecer en Primera, aunque los dos equipos creaban ocasiones de gol. En el nueve, Javi Guerra falló un mano a mano con Roberto. Seis minutos después, fue el camerunés Nyom quien pondría a prueba a su portero con un despeje contra su portería.
Por su parte, el club nazarí también tuvo las suyas, siempre protagonizadas por Brahimi, su hombre más desequilibrante. Cuando se iba a llegar al descanso sin goles en el luminoso, Piti centró tras una falta ensayada que inició Fran Rico y fue despejada por Mitrovic hacia su portería para adelantar al Granada.
Tras la reanudación, el Valladolid se volcó sobre la portería de Roberto, pero sin claridad y con la desesperación de saberse en Segunda. Sin embargo, el resultado no se movió. Por ello, después del pitido final y una vez consumado el descenso local, las lágrimas aparecieron en Zorrilla.