Valencia y Sporting empataron ayer sin goles en un duelo en el que el equipo local se atascó desde el principio con un fútbol espeso y reiterativo, ante el que el conjunto asturiano se defendió con comodidad y sin apenas sufrimiento.
El dominio territorial del conjunto levantino, que ya lleva 10 jornadas sin perder, fue absoluto, pero se mostró incapaz de crear fútbol ante un rival impecable en defensa y que mereció el empate en un compromiso en el que nunca tuvo opciones de ganar.
Con excepción de los primeros minutos, cuando hubo alternativas ante ambas porterías, el Valencia ya llevó las riendas del encuentro durante toda la primera parte.
Sin embargo, el bloque de Unai Emery se vio perfectamente maniatado por su adversario, un conjunto ordenado en defensa, que tapaba los huecos y que no tenía prisa a la hora de salir al ataque.
En este escenario, las posesiones de balón del Valencia fueron largas, pero poco productivas. Prueba de ello fue que Cuéllar apenas se vio obligado a intervenir.
Al margen de un par de balones sin dueño que revolotearon por el área del conjunto asturiano, dos disparos lejanos, uno de Mathieu y otro de Tino Costa, completaron el bagaje ofensivo valencianista antes del descanso.
Frente a un contrincante sin claridad ofensiva, el Sporting se mantuvo fuerte atrás, pero con muy poca llegada. Un par de faltas y algún centro bombeado sin peligro para Guaita completaron un primer período disputado entre dos conjuntos muy metidos en faena, pero que apenas brillaron.
Al inicio de la segunda parte, la escuadra asturiana tuvo, en un par de disparos lejanos, alguna opción de cara a puerta, antes de que Roberto Soldado entrara por Domínguez en el Valencia con el objetivo de que su equipo tuviera más potencial ofensivo al jugar con dos atacantes.
Pese a ello, el choque cambió muy poco. El Valencia dominó y el Sporting no sufría. Solo mediado este período mejoró ligeramente, con Topal al mando del equipo, pero sin que Cuéllar sufriera para defender su portería.
Hubo incluso algunas salidas visitantes a la contra que pusieron en evidencia la falta de temple de la defensa local, por lo que el encuentro entró en su fase final sin que el Valencia diera claros síntomas de poder ganar el encuentro y con el Sporting con las opciones intactas para, al menos, no perder.
El bloque de Mestalla mostró algo más de calidad tras el paso por los vestuarios, pero no lo suficiente como para agobiar a su contrincante. Además, en los últimos minutos del encuentro, el dominio territorial local se intensificó y en alguna acción aislada pudo haber llegado el 1-0.
El Valencia, proclive a marcar últimamente en el minuto 90, dispuso de su mejor oportunidad en tiempo de prolongación, pero el disparo fuerte y seco del debutante Jonás fue detenido sin problemas por Cuéllar en un partido en el que Unai Emery, técnico local, no pudo festejar con un triunfo sus 100 encuentros de Liga en el banquillo blanquinegro.
Otro resultado: Zaragoza 0-1 At. Madrid
