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El uso de chimeneas y leña dispara el número de incendios en invierno

por Redacción
5 de enero de 2014
Imagen de archivo de los bomberos de Segovia sofocando las llamas en una vivienda situada en el núcleo de Aragoneses. / Kamarero

Imagen de archivo de los bomberos de Segovia sofocando las llamas en una vivienda situada en el núcleo de Aragoneses. / Kamarero

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El incremento del uso de las chimeneas de leña ha hecho aumentar también el número de incendios en viviendas. Así se desprende de las estadísticas de avisos por fuegos e intervenciones de los bomberos.

De este modo, y aunque los fuegos suelen ocupar la mayoría de los titulares informativos durante los veranos, lo cierto es que los más cuantiosos en cuanto a daños producidos y más graves, ocurren en invierno.

La crisis económica también está contribuyendo a la utilización masiva de las estufas o chimeneas como calefacción directa en una gran parte de las viviendas rurales. Aunque obviamente existen modernas calefacciones de gasóleo y eléctricas, la chimenea sigue siendo imprescindible en muchos hogares. A ello se une que los altos costes de los combustibles, más los efectos de la crisis, esté llevado de nuevo a la utilización de la leña.

Tanto desde el Parque de Bomberos de Segovia como desde los comarcales de la provincia han notado un aumento de la actividad en los últimos inviernos.

Del año que acaba de terminar, los bomberos de Segovia tienen contabilizadas más de 50 salidas para sofocar fuegos en viviendas, tanto en la capital como en la provincia. En este último caso también acuden los bomberos de los parques regionales dependientes de la Diputación provincial. Sin embargo, con el fin de aprovechar la profesionalidad de los bomberos de la ciudad, se suscribió un convenio para que desde el Parque de Segovia se pueda intervenir fuera del ámbito de la capital. A cambio, la Diputación aporta una cantidad económica cada año al Ayuntamiento de Segovia.

Pero si el número de intervenciones de los bomberos en fuegos en viviendas durante el invierno ha ido en aumento, también se ha notado en los contenedores.

Desde el Parque de Bomberos de Segovia explican que la falta de prevención hace que algunos usuarios arrojen restos de hogueras o estufas a los contenedores, donde se originan después incendios. Este hecho pudo provocar sólo el año pasado un total de 112 salidas para sofocar conatos o fuegos en recipientes de residuos urbanos, lo que supone una media de un fuego cada tres días. Las mismas fuentes explican que se arrojan cenizas o restos de leña que no están totalmente apagados y que vuelven a provocar llamas una vez depositados en la vía pública. En algunas ocasiones han provocado daños a vehículos aparcados en las proximidades de los contenedores.

Sobre los fuegos de las viviendas algunos de los más graves tuvieron lugar con personas en su interior. Uno de los más recientes se produjo en Olombrada el pasado lunes 30. Dos agentes de la Guardia Civil y familiares de una anciana consiguieron sofocar las llamas en la vivienda de la mujer. Al parecer, la obstrucción de la chimenea fue la causa del fuego en el domicilio, donde reside sola la anciana, de 78 años.

Poco antes, en Nochebuena, otra vivienda, esta vez en Chañe, fue pasto de las llamas. Los bomberos de Coca y Cuéllar lo sofocaron pero no evitaron el susto a la familia que estaba cenando en su interior. Las llamas afectaron a la vivienda colindante y la lluvia que caía tampoco pudo apagarlas.

Algo parecido ocurrió unas semanas antes en Cabezuela, donde la noche del 9 de noviembre también se registró otro incendio en una vivienda que estaba habitada. Los bomberos y algunos voluntarios lograron sofocar las llamas. Los tres miembros de la familia que estaban en el interior lograron salir, aunque no recuperar sus pertenencias personales. Las llamas afectaron parcialmente a los inmuebles colindantes.

Sólo el pasado mes de diciembre, los bomberos de Segovia trabajaron en trece incendios en viviendas de la capital y la provincia.

El día 23 fue el más trágico, pues hubo dos incendios en la misma jornada. El primero se produjo sobre las 13,45 horas, en Rades de Abajo. Unas horas antes, sobre las 10,35 horas, los bomberos recibieron un aviso por otro incendio por una chimenea en una residencia del barrio de El Sotillo para sofocar un pequeño incendio en una vivienda provocado también a causa de una chimenea.

También el día 3 hubo otros dos fuegos, en esta ocasión en Samboal y en Los Huertos. Nieva, Zarzuela del Monte, Revenga, también registraron incendios.

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