El Manchester United prácticamente sentenció ayer su pase a la final de la Liga de Campeones, después de imponerse a domicilio al Schalke 04 de Raúl González en la ida de las ‘semis’, celebrada en Alemania.
Aunque no desequilibró la balanza hasta la segunda mitad, el bloque dirigido por Alex Ferguson demostró desde el principio del compromiso su superioridad, contra un oponente que se esforzó, pero al que le faltó talento para amenazar a los visitantes.
De hecho, el resultado no fue más abultado solo porque el arquero de la escuadra germana, Manuel Neuer, completó una actuación heroica y evitó varios goles ‘cantados’.
A pesar de la brillantez de la labor del portero, el Manchester United terminó derribando su resistencia en el minuto 67 por medio del veterano centrocampista Ryan Giggs. Casi sin dar tiempo al Schalke a asumir el golpe, llegó un segundo impacto, protagonizado por el delantero Wayne Rooney.
A partir de ahí, los alemanes tiraron la toalla, porque el cansancio les empezó a afectar y se encontraban impotentes ante los numerosos recursos de los ingleses.
En definitiva, Raúl, muy gris en el partido, no pudo prolongar su buen momento, y ahora necesitará un auténtico milagro para jugar la final.
