El Unami toma oxígeno tras su triunfo de ayer ante el Racing Lermeño (2-0). Este resultado, junto a la victoria de la Cebrereña ante el Becerril (4-0), permite a los segovianos quedarse tres puntos por encima de los puestos de descenso, a falta de una jornada por disputarse.
El equipo de Tito Domingo –que salió de inicio con el portero juvenil, Cristian– comenzó con el cuchillo entre los dientes, concienciado y comprometido con sacar el partido adelante.
De esta manera, suyas fueron las primeras ocasiones de peligro en el cuarto de hora inicial, como la de Kike, desviada; la de Lastri y la de Morales, que no llegó a un balón dentro del área cuando estaba en franca posición ante el portero.
Mientras, los burgaleses, encerrados atrás, esperaban su oportunidad al contragolpe, pero la defensa azul no daba tregua.
Pero, poco a poco, empezó a notarse algo de ansiedad y nerviosismo, lo cual se tradujo en pases imprecisos que se perdían lejos de los pies de los locales. A pesar de todo, los segovianos no cejaban en su empeño. Aún quedaba mucho tiempo por delante.
El Racing Lermeño solamente se acercó a la portería de Cristian de manera peligrosa con un tiro lejano, pero que se fue cerca del palo, en el minuto 28.
Pero el Unami recogió los frutos a la paciencia por medio del gol de Lastri, cumplida la media hora, gracias a un lanzamiento cruzado del delantero segoviano. Los locales respiraron aliviados, mientras el público de la grada celebraba el gol como si fuera el de la final de la ‘Champions League’. No era para menos.
Tras encajar este tanto los visitantes adelantaron sus líneas, y esto acabó matándoles. De esta manera, al contragolpe, Lastri se pegó una tremenda carrera por la banda derecha y acabó cediéndole el balón a Álex, que le acompañaba con velocidad por la izquierda, y culminó la jugada marcando a puerta vacía. Con un tranquilizador 2-0 se llegó al descanso.
SEGUNDA PARTE
Tras la reanudación el Unami salió con fuerza a por el tercero, pero tuvo que lamentar la lesión de Chechu, que tuvo que retirarse en el minuto 57 tras recibir un fuerte golpe en la rodilla. Terleira entró en su lugar. Esto paró algo el ritmo de la segunda parte, no así las ocasiones favorables a los azules, como la de Álex, que remató sin dejar caer el balón al suelo.
A pesar de todo, los segovianos necesitaban marcar el gol que les diese el cien por cien de tranquilidad.
Lo intentaron de todas formas, siendo la oportunidad más clara la de Lastri en el minuto 69, cuando el delantero local se plantó solo delante del portero, a quien regateó, pero cuyo posterior remate se estrelló en la espalda de un rival.
Pero, afortunadamente, al Unami no le hizo falta el tercero para certificar un triunfo valiosísimo para la permanencia.
