Tal y como le sucedió en su anterior partido como visitante –jugado en el campo de la Arandina hace dos semanas– ayer el Unami puso en aprietos a otro rival superior en la clasificación como fue el líder Burgos. Pero la falta de pegada de los segovianos volvió a ser clave para que a los locales, como pasó en Aranda de Duero, les bastase un solo gol para llevarse el triunfo final.
Sobre un césped de El Plantío empapado por la lluvia, los primeros balones fueron para los burgaleses, mientras que los segovianos se mostraron muy bien colocados en defensa. La primera ocasión llegó en el minuto 3. Pacheta dispuso de una buena ocasión, que rebotó en el cuerpo de un jugador segoviano y acabó en saque de esquina.
Tras este primer acercamiento los locales continuaban al ataque, ante un Unami al que le duraba poco la posesión, y que apenas llegaba con claridad a la puerta de Aurreko. A pesar de todo, los visitantes fueron de menos a más, y se empezaron a desperezar conforme transcurría el encuentro.
Cerca del primer cuarto de hora Toño tocó el balón con la mano fuera del área, lo cual supuso la amarilla al portero segoviano, y una falta que no tuvo peligro. Seguidamente, por el lado del Unami, Otero dispuso de otro lanzamiento de falta.
La lluvia continuaba cayendo sobre Burgos, y los de Tito Domingo, comandados por un Otero muy activo, dejaron atrás los complejos y comenzaron a tener el balón, pero sin dar forma a ocasiones claras.
Tal y como se estaba poniendo la tarde, con el terreno de juego muy rápido y complicado de jugar por abajo, las jugadas a balón parado eran buenas opciones para ambos equipos.
Hasta el minuto 34 no llegó la siguiente oportunidad para el Burgos, pero el guardameta Toño tapó muy bien el tiro de Arkaitz. Y después, en el contragolpe montado por Otero, los segovianos se aprovecharon de que el balón se quedó parado en un charco para poner en aprietos a la defensa burgalesa.
En la siguiente jugada, Víctor Roldán probó a Aurreko con un excelente lanzamiento a puerta. Y es que los azules se vinieron arriba durante los últimos minutos de la primera parte, pero no estuvieron acertados de cara a puerta.
Tras el descanso, y después de un primer ataque del Burgos, el Unami avisó con un tiro lejano de Fran que a punto estuvo de sorprender a Aurreko.
Después de este comienzo vibrante, el partido se calmó, con los burgaleses controlando la posesión y los segovianos ordenados atrás, cerrando las entradas del rival.
El Unami estaba dejando al Burgos tener el balón, pero a los locales les costaba ganar el área de Toño y, cuando lo hacían, el portero segoviano estaba siempre muy atento, como cuando desbarató la oportunidad de Carralero.
Antes de que se llegase a la hora de partido, Tito Domingo realizó su primer cambio, entrando Quino por Víctor Roldán.
En el 63, de nuevo Carralero protagonizó una llegada por la banda, cuyo centro al área fue despejado por el central de los azules Fran. Dos minutos después de esta ocasión, entró Lastri por Seta.
Precisamente Lastri tuvo el 0-1 poco después de salir a jugar, pero Aurreko estuvo atento a la hora de despejar a saque de esquina.
La mala noticia en este periodo de tiempo fue la lesión de Otero en el hombro, tras chocarse con un rival, que le obligó a retirarse. Su puesto lo ocupó Morales.
Y poco después, en el 76 y con las fuerzas igualadas, llegó el jarro de agua fría para el Unami, en forma del gol de Pablo Álvarez tras un remate cómodo del jugador burgalés dentro del área.
A los segovianos les quedaba por delante un cuarto de hora para realizar la gesta y sumar, por lo menos, un punto. Pero el tiempo corrió muy deprisa, y el Unami se fue de vacío de El Plantío, a pesar de que Chechu tuvo la última oportunidad.
