Las chicas del Unami de División de Plata parecen destinadas a no comerse el turrón de Navidad tranquilas y a empezar toda lista de propósitos para el siguiente año con un “remontar la situación”. Y es que, si las vacaciones de 2009 las pasaron cabizbajas por la mala situación en liga, las del 2010 les pillan sin entrenador y con los dos últimos partidos contados como derrotas. Para no ser pesimistas es bueno recordar que, pese a perder el sábado frente al Leganés por 4-1, el bagaje de puntos es infinitamente mejor que el del año pasado por estas fechas, y que la jornada no ha sido del todo mala para las azules.
Además, viene bien mencionar que el equipo del sábado, para lo bueno, empezó a parecerse al que era el año pasado; sobre todo, y pese a los cuatro goles encajados, en el aspecto defensivo. Sólo en los momentos en que la intensidad en este plano descendió o la presión no se realizó con toda la seguridad y confianza con la que se debe producir, el Leganés consiguió materializar sus oportunidades.
El encuentro comenzó con las azules ahogando al rival, robando balones en primera y segunda línea de juego, y con varias ocasiones de peligro que finalmente encontraron la red en un robo y consiguiente jugada de Tamara. Al Leganés le costaba salir de su mitad y el Unami aún dispuso de otro par de ocasiones en las que puso en peligro la meta de Miriam. Pero poco a poco, las azules fueron perdiendo intensidad y seguridad en la presión y el Leganés ganando confianza y metros de cancha, que obligaron a Estela a despejar el empate en más de tres y cuatro oportunidades, para que al final éste llegase en la jugada más tonta del partido; corner que rebota en la espalda de Cris, el pie de Estela, balón que queda muerto y tanto que supuso el 1-1.
Los dos goles del partido hasta entonces hicieron daño en el cuadro visitante, uno por provocar exceso de confianza y el otro porque metió aún más en el partido al Leganés. Así, en el minuto 26 Desi logró darle la vuelta al marcador y, tres minutos después, Aída aprovechó el primer rechace de Estela para hacer el 3-1.
Con el Unami nervioso por ver cómo se escapaba un partido ya roto, Marta logró el 4-1 final en otro robo en una mala entrega. A falta de 7 segundos, Guti pudo maquillar el marcador desde el punto de penalti, pero la portera del Leganés adivinó sus intenciones.