El final de temporada llega para el Unami Caja Segovia femenino de fútbol sala y con él, en la última jornada, la oportunidad de rematar la gran segunda vuelta realizada con una victoria que le situaría en la quinta posición; algo impensable en vísperas de aquel partido ante el Casarrubios, rival de mañana de las azules, que supuso el punto de inflexión de la campaña del conjunto que entrena Javier Martín Pena.
El técnico, si los resultados obtenidos a lo largo de los últimos meses no han cambiado sus intenciones, podría dirigir a partir de las 11:30 de mañana domingo su último partido como técnico del Unami.
Lo mejor del encuentro que cerrará la temporada del equipo segoviano es que las azules dependen de sí mismas para ser quintas. Incluso un empate podría valer, si el Leganés no gana, también mañana, frente a Chiloeches; algo que parece complicado. También tendrán que estar pendientes de lo que haga hoy el Collado Villalba contra el Majadahonda.
Lo peor, además de que el partido se dispute fuera de casa, parece la convocatoria, de la que se ha caído María –una vez más por decisión técnica– y Raquel, una de las piezas claves del resurgimiento azul, que por motivos personales no podrá acudir a la localidad toledana. Su puesto, sin embargo, lo ocupará Estela; joven pero experta, y de tanto futuro como presente. Asimismo, existen dudas de que Cris, Guti y Sofi puedan estar al cien por cien, ya que han entrenado con molestias a lo largo de esta semana.
Sea como sea, las azules deberán tomarse este último encuentro, en principio ante un rival asequible, sin demostrar ansiedad. Como un posible premio a una temporada que no comenzó bien, pero que a base de trabajo y esfuerzo desde el primer día hasta el último, ha ido encontrando poco a poco su recompensa.
