Se cumple ahora medio siglo de la inauguración del primer túnel de Guadarrama, que fue la primera concesión de peaje en España, en el año 1963 y que supuso una vía de comunicación «segura y rápida» entre las hoy comunidades autónomas de Madrid y Castilla y León.
En un acto con medios de comunicación abulenses, madrileños y segovianos, Giménez Sevilla, ha estado acompañado del director de explotación, Ignacio Ardila y José Antonio López Casas, actual directivo de Abertis Autopistas y director de Castellana de Autopistas de 2003 a 2007 y de Iberpistas hasta 2009.
Los responsables de la concesionaria, que posteriormente asistieron a una celebración «más íntima» en la localidad de San Rafael, con alcaldes y responsables municipales de la zona, colectivos y empleados y exempleados de la infraestructura, señalaron que la apertura del primer túnel en la sierra de Guadarrama supuso un gran impacto en la mejora de las comunicaciones y también en el desarrollo económico y demográfico de la zona.
En la actualidad Abertis Autopistas gestiona un sistema que integra los tres túneles en la autopista AP-6 (Villalba-Adanero) y que enlaza con otros dos autopista de peaje, la AP-61, hasta Segovia y la AP-51, hasta Ávila.
Los túneles soportan una intensidad media de más de 32.700 vehículos, lo que supone alrededor de doce millones de viajes al año. El túnel que cumple ahora cincuenta años de historia tiene 2,87 kilómetros de longitud y hasta 1972 tuvo doble sentido. Con la construcción de un tércer túnel, finalizado en 2007 pasó a ser reversible y se utiliza en momentos de tráfico intenso, en hora punta, principalmente en fines de semana, puentes, festivos y vacaciones.
