Cuatro bombas estallaron ayer en El Cairo y Guiza y dejaron al menos seis muertos y más de un centenar de heridos en la jornada previa a la conmemoración del tercer aniversario de la revolución que acabó con la larga Presidencia de Hosni Mubarak en Egipto. Además, el día también se saldó con al menos 14 fallecidos en los enfrentamientos entre los seguidores de los Hermanos Musulmanes y las Fuerzas de Seguridad.
El atentado más grave se produjo frente la Dirección de Seguridad de la Policía de la capital, en la parte antigua de la ciudad. Allí murieron cuatro ciudadanos y otros 74 resultaron heridos cuando un terrorista suicida rompió con su vehículo el cerco del edificio, fuertemente viglado, y se voló por los aires. En otro ataque, registrado en el oeste de la ciudad, una persona murió y otras 15 resultaron heridas.
Horas más tarde, dos artefactos artesanales explotaron en Guiza. Uno fue lanzado contra un vehículo policial, cerca de una estación de metro, mientras que la otra bomba estalló en una comisaría, muy cerca de las pirámides. En cada una de las ofensivas se registró un fallecido.
El grupo Ansar Beit al Makdis, cercano a Al Qaeda, se atribuyó el atentado contra la central de la Policía en El Cairo. Allí se podía ver un profundo cráter, mientras que la fachada del edificio y del museo de Arte Islámico, situado enfrente de la sede de las Fuerzas de Seguridad, quedaron fuertemente dañadas por la detonación.
Se trata del segundo ataque contra un inmueble que cuenta con una fuerte seguridad por parte del Estado y el primer que se realiza de estas características en el corazón de la capital egipcia.
Hace un mes se perpetró una ofensiva contra una comisaría de la Policía en la ciudad de Al Mansura, en el delta del Nilo, en el que murieron 16 personas. Y también la milicia Ansar Beit al Makdis asumió la autoría de la sangrienta actuación.
El mensaje en el que reconocía la autoría del atentado de ayer fue enviado a conocidos foros de Internet islámicos y en el texto señala que se trata de «una venganza por las acciones represivas e infieles de los aparatos de seguridad».
Los daños causados en el museo de arte islámico son considerables. El Consejo de Antigüedades de Egipto señaló que el atentado no solo ha destruido la fachada del edificio otomano del siglo XIX, sino que hay techos en la parte interna del edificio que se han derrumbado. Por el momento no hay una valoración estimada del daño causado en las obras de arte que alberga el edificio.
Por miedo a atentados, el Gobierno de transición aumentó las medidas de seguridad y ha suspendido el servicio de trenes desde el pasado jueves entre el Alto Egipto y El Cairo, para impedir la llegada masiva de manifestantes.
Además, la violencia continuó en varias localidades del país, donde al menos 14 personas fallecieron a consecuencia de los enfrentamientos entre simpatizantes del depuesto presidente Mohamed Mursi y las Fuerzas de Seguridad.
Las autoridades confirmaron víctimas mortales en las regiones de Beni Suef (cinco), Fayoum (tres), Beheira (dos), Damietta (una), Minya (una), así como en las ciudades de Alejandría y El Cairo, donde perdió la vida una persona por cada localidad.
Se prevé que hoy, día de la conmemoración del Día de la Ira que dio paso a la revolución que acabó con el régimen de Mubarak, se lleven a cabo multitudinarias manifestaciones, principalmente en El Cairo, en contra del Ejecutivo liderado por la cúpula militar y a favor del regreso de Mursi al poder.
