La selección española tiene hoy (20.30 horas, Telecinco) una cita con la historia en el mítico estadio Ellis Park, donde se enfrentará a Paraguay con el anhelo de acabar con el maleficio de los cuartos, meterse en las semifinales y, como mínimo, igualar su mejor clasificación. La campeona de Europa ha revertido su situación tras la derrota inicial ante Suiza y se ha revalorizado con las victorias ante Honduras y Chile, en los otros dos encuentros de la primera fase, y sobre todo en octavos contra la Portugal de Cristiano Ronaldo.
El conjunto de Vicente del Bosque va de menos a más y los elogios no se han hecho esperar. Vuelve a ser cabeza de cartel y su favoritismo para el choque ante los guaraníes es patente, aunque, obviamente, nada decisivo. Y es que el duelo no es menos importante para Paraguay, que nunca había conseguido alcanzar los cuartos y mantiene vivo también su sueño. La ‘roja’ tiene como mejor referencia mundialista el cuarto puesto en Brasil’50. Desde entonces y con anterioridad, los cuartos de final han sido un muro infranqueable.
Es, por lo tanto, un nuevo momento de la verdad para el bloque nacional, ahora representado por este equipo de Del Bosque, que, con una generación dorada, quiere dar por fin el salto de calidad que el fútbol español lleva aguardando décadas. La ‘roja’ ha crecido a lo largo del torneo, en resultados, en juego y en sensaciones. Ha sido fiel a sí misma, a su estilo combinativo y ha llevado la iniciativa y el control siempre. Para hoy prevé otro encuentro similar a los anteriores en este Mundial y a los tres que ha jugado ante Paraguay, el tristemente recordado de Francia’98, el de Corea/Japón 2002 y un amistoso en Logroño.
Gerardo Martino ha formado un bloque que cuajó una gran fase de clasificación y que en este Mundial se ha mostrado muy sólido atrás, aunque le ha faltado más gol pese a tener hombres reputados como Roque Santa Cruz, Nelson Haedo Valdez o Lucas Barrios. De hecho, ‘la albirroja’ es una de las selecciones que permanece invicta, tras empatar en la primera fase ante Italia (1-1) y Nueva Zelanda (0-0) y ganar tan solo a Eslovaquia (2-0). Luego, en octavos, igualó sin goles ante Japón y superó a los asiáticos en penaltis.
Cautela, ante todo
Del Bosque y su equipo saben lo difícil que lo tendrán para acceder a la zona de peligro porque los guaraníes se protegen bien en su terreno y están muy atentos a salir con rapidez a la contra. Por lo tanto, vuelve a antojarse definitivo el movimiento rápido y preciso del balón con Xavi Hernández y Andrés Iniesta como directores de la orquesta, que poco a poco va afinando la sintonía camino del sueño. El técnico español repetirá el once inicial. Mantendrá escorado a la banda izquierda a David Villa, el gran héroe hasta el momento, y en punta a Fernando Torres, pese al buen rendimiento de Llorente cuando le suplió ante Portugal. El ‘9’ del Liverpool, que aún dista de su mejor forma, es el gran icono de España para la afición sudafricana y referencia de la ‘roja’. Ofrece alternativas al toque y siempre es una zozobra para las zagas rivales.
Busquets y Xabi Alonso, pese a que Del Bosque no les considera un doble pivote puro en el centro del campo, serán los encargados de iniciar el juego y ayudar a la defensa, que frente a los lusos estuvieron espléndidos, y que, en esta ocasión, tendrán de nuevo la misión de estar muy atentos en las rápidas contras del rival.
Paraguay se presenta estimulada y confía en que sus argumentos valgan para tumbar a su adversario, al que traspasa la presión del favorito.
