Otra boda de cuento de hadas se escribió ayer en la Historia de las casas reales del Viejo Continente con el sí quiero de la princesa Magdalena de Suecia, de 30 años, y el banquero estadounidense Christipher O’Neill, de 38, que se casaron en la Capilla Real en Estocolmo. Los cónyuges pronunciaron su promesa de matrimonio en su propio idioma y, al contrario de lo habitual, fue el novio quien se mostró más nervioso a lo largo de la ceremonia. De hecho, al aceptar a su prometida como esposa se le llenaron los ojos de lágrimas. Otro de los momentos más emotivos se vivieron cuando la cantante de Roxette interpretó un tema durante la ceremonia.
Entre los 400 invitados que acudieron al enlace se encontraban la princesa heredera Victoria, que acudió junto a su marido y su hija, Estelle. Además, entre los príncipes herederos estaban Federico de Dinamarca y Haakon de Noruega. La princesa Charlene de Mónaco asistió sin su esposo, el príncipe Alberto.
Mientras, entre 100.000 y 200.000 curiosos se apostaron lo largo del trayecto que recorrió el carruaje abierto con Magdalena y Chris por el centro de Estocolmo en un día soleado con temperaturas veraniegas. El convite se celebró por la noche en el Palacio de Drottningholm sin la presencia de los medios de comunicación.
Los festejos fueron mucho menos vistosos que los realizados para la boda de la princesa Victoria, en 2010, por tratarse Magdalena de la cuarta en la línea de sucesión al trono de Carlos XVI Gustavo.
El enlace fue oficiado por Lars-Göran Lönnemark, obispo emérito, y por Michael Bjerkhagen, predicador de la congregación de la Corte sueca en la misma capilla en la que se han celebrado hasta ahora cinco uniones reales. Con esta noticia se acallan los escándalos del rey Carlos Gustavo, que tuvo en 2012 un annus horribilis, confesando sus múltiples pecados.
El amigo español.- Luis de Medina, conde de San Martín de Hoyos, es el único representante nacional en el ‘descafeinado’ enlace en Estocolmo. Luis de Medina, conde de San Martín de Hoyos, fue el único representante español en la boda de Magdalena de Suecia. El hijo menor de Naty Abascal es amigo de la princesa desde hace años, de hecho, fue su anfitrión durante una visita de la joven y sus amigas a Madrid cuando no había conocido a Chris O’Neill. En aquel momento aún estaba prometida con el canalla de Jonas Bergström. Y es que la joven ha contado con su amigo español en las ocasiones más importantes de su vida. Así, Luis acudió a Londres en 2010 para acompañarla al que fue el primer acto oficial en solitario tras la ruptura de su compromiso. Asimismo, la hija de los reyes de Suecia ofreció en la capital inglesa una fiesta benéfica a favor de la Fundación World Childhood, la ONG fundada y presidida por la reina Silvia y en la que la princesa trabaja como directora de Proyectos y Luis estuvo allí para apoyarla.
Hace un año, y con el mismo motivo solidario, se celebró en Nueva York esta cita benéfica y, de nuevo, el conde de San Martín de Hoyos acudió a su llamada, sabiendo que era una cita importante, por lo que, lógicamente, no podía faltar en la fecha de su enlace.
