El Sevilla no cede y, gracias a dos momentos de inspiración ofensiva, firmados por el argentino Diego Perotti y el brasileño Renato Dirnei, derrotó ayer a domicilio al Club Deportivo Tenerife.
La intimidadora presión inicial a la que el conjunto hispalense sometió al anfitrión se diluyó una vez transcurrido el primer cuarto de hora de juego, instantes después de que Kanouté gozase de una clara oportunidad.
Poco a poco, el equipo canario se despojó del hábito de resignación que le impedía batirse con comodidad, y, además, obligó a su rival a ser mucho más precavido.
Sin embargo, una indecisión de los isleños en la franja medular permitió a Jesús Navas hacerse con el balón y asistir a Perotti. Éste, solo frente a Aragoneses, le batió con su disparo. El Tenerife notó los efectos negativos de la diana encajada.
La segunda parte se inició con polémica, puesto que, nada más reanudarse la contienda, Nino sufrió una discutida entrada de un defensor dentro del área. De cualquier manera, el árbitro no señaló la pena máxima, lo que provocó el enfado de los jugadores locales y el público.
Poco después, el brasileño Renato, desde la frontal del área, puso las cosas complicadísimas para los pupilos de José Luis Oltra, ya que envió el esférico a la red tras un potente tiro, ante el que nada pudo hacer Aragoneses.
Eso sí, los locales continuaron esforzándose, e incluso terminaron recortando distancias gracias a Nino, que remató con acierto un centro de Juanlu.
Desafortunadamente para el Tenerife, ya no se produjeron excesivas acciones de peligro hasta la conclusión de la contienda, por lo que el Sevilla cumplió su objetivo de imponerse.
