El Valencia sufrió su primera derrota en la Liga, y lo hizo debido a su falta de ambición e ideas frente a un Sevilla que jugó muchos minutos con nueve hombres y que apeló a la heroica para sumar otros tres puntos que le mantienen invicto en el campeonato, gracias al tanto del malí Frederic Kanouté. Los hispalenses perdonaron al rival en la primera parte, donde fueron muy superiores, y el bloque visitante, que acabó con 10 por la expulsión de Aritz Aduriz, no supo cómo contrarrestar a un adversario que se desfondó para que el 1-0 valiera un triunfo. Unai Emery hizo muchas rotaciones, entre ellas la de Roberto Soldado, máximo goleador del equipo con cinco dianas, a quien dejó de inicio en el banquillo. La poblada defensa de los valencianistas no pudo impedir una rápida incursión de Jesús Navas por la derecha, con gran pase a Kanouté, que acabó en gol. Eso motivó que el Valencia se acercara al área local con más peligro. En un intercambio de intenciones, el equipo de Marcelino García Toral pecó de poco resolutivo e impreciso en sus contragolpes.
Los visitantes gozaron de una gran ocasión para neutralizar el marcador, después de que el francés Escudé hiciera penalti sobre Aduriz. Banega estrelló su lanzamiento desde los 11 metros en la cepa de un poste y poco después Aduriz fue expulsado por agredir al defensa Spahic. El Sevilla, con nueve, y el Valencia, con 10, afrontaron la recta final de un choque demasiado alocado.
