Las familias que el próximo verano utilicen el programa Centros Abiertos deberán abonar entre 2,85 y 5 euros día por niño, a excepción de las familias numerosas que contarán con reducciones del 50 por ciento e incluso podrán quedar exentas de pago
El director provincial de Educación, Antonio Rodríguez Belloso, ha confirmado que se aplicará el sistema de copago en este programa durante el periodo estival, desde el día 24 de junio hasta el día 31 de julio, pero ha precisado que el servicio seguirá siendo gratuito para todos los usuarios durante el curso escolar —sábados, días laborables no lectivos y en las vacaciones de Navidades o Semana Santa—y para el resto de programas de conciliación de la vida familiar, laboral y escolar como “Tardes en el cole” o “Madrugadores”.
Las tarifas que Educación aplicará a los padres varían dependiendo del número de semanas que lleven a los niños a participar en las actividades lúdicas que se desarrollarán en los colegios. Las familias que utilicen el servicio una semana o durante un periodo más corto, tendrán que pagar cinco euros por día y niño; las que lo utilicen dos, tres o cuatro semanas pagarán un precio total de 40, 60 y 80 euros, respectivamente, lo que significa abonar cuatro euros por día; y las que lo requieran los 28 días que se ofrece aportarán una cantidad total de 80 euros, es decir, 2, 85 euros por sesión y usuario.
Las familias numerosas contarán con un descuento del 50 por ciento y las familias numerosas especiales quedan exentas del pago.
Antonio Rodríguez ha remarcado que la decisión de aplicar el sistema de copago no ha sido adoptada unilateralmente por la Junta sino que responde a un acuerdo unánime de la mesa del diálogo social de la región, en la que están representados los sindicatos, y el “Consejo Escolar de Castilla y León también se ha manifestado a favor de esta propuesta”. Además, el director provincial de Educación ha recordado que otras comunidades como Cataluña, Aragón, Cantabria y Asturias, cobran el servicio desde su implantación.
Con esta medida, según los argumentos de Rodríguez Belloso, se podrá extender el programa a más familias, rebajar la ratio de niño por monitor y garantizar que lo utilizan quienes realmente tienen dificultades para conciliar la vida laboral y familiar.