El pleno del Senado rechazó ayer, por 129 votos en contra, 117 a favor y una abstención, una moción del PP para declarar los toros bien de interés cultural, tras un debate en el que esta formación anunció que estudia recurrir ante el Tribunal Constitucional la prohibición de las corridas en Cataluña.
Todos los grupos de la Cámara, excepto el PP y la senadora de UPN Mar Caballero, se pronunciaron en contra de esta moción, que defendió el portavoz popular, Pío García Escudero.
El PP estuvo arropado en la Cámara Alta por más de 60 representantes del mundo del toro -entre ellos el presidente de la Mesa del Toro, Carlos Núñez; los diestros Joselillo y David Mora; y el ganadero Victorino Martín- que siguieron el debate desde la tribuna de público.
García Escudero comenzó su intervención con el soneto de Miguel Hernández cuyos últimos versos son «como el toro te sigo y te persigo, y dejas mi deseo en una espada, como el toro burlado, como el toro», y concluyó con la defensa de Federico García Lorca para quien la fiesta era «la más culta del mundo», al tiempo que aseguraba que en los últimos años de su vida Picasso «quiso ser toro».
El senador del PP defendió que la tauromaquia es parte de la historia, el arte, la tradición, el sentimiento y la emoción de España, en un discurso plagado de referencias literarias, en el que hizo un repaso histórico y sociológico de este espectáculo.
«El torero es un artista, como el pintor, el escultor, el compositor, el poeta o el escultor», señaló el portavoz del PP, quien explicó que la diferencia es que el torero «tiene que adaptarse inmediatamente a la materia prima», «a las características del toro», «improvisar», y «necesita la inspiración inmediata». «Ha de crear su obra de arte en 20 minutos, sin posibilidad de corregir. Y en todo momento se está jugando la vida», continuó.
García Escudero reprochó al PSOE que no haya concedido a sus senadores libertad de voto como sí hizo en Cataluña. «¿A qué tienen miedo? Ustedes no quieren proteger los toros como actividad cultural, les he puesto en suerte hoy y le han dado una larga cambiada al tema», ironizó. En este sentido, criticó la incoherencia del Parlamento catalán de prohibir las corridas pero no los correbous. «Si yo fuera toro, preferiría morir en una plaza después de 20 minutos de lucha y no tras sufrir una larga agonía como en los correbous o las capeas para después morir en la oscuridad de un matadero», agregó.
Por su parte, el portavoz del PSOE, Roberto Lertxundi, que calificó como «emocionante» el hecho de que García Escudero citara a los comunistas Miguel Hernández, Federico García Lorca y Pablo Picasso, aseguró que la declaración de bien de interés cultural no es competencia del Estado, sino de las comunidades autónomas. Lertxundi, que se declaró aficionado a los toros, acusó al PP de haber hecho «más daño» a la fiesta al decidir traer esta moción al Senado.
«El no a su moción no es un no a la lidia. Es un no al procedimiento escogido», indicó Lertxundi, quien invitó al PP a retirar la moción antes de que fuera sometida a votación por el pleno. Para el socialista, la moción de los populares es «infundada» y «oportunista» y tiene el único propósito de arañar «un puñado de votos en Cataluña».
El senador de CiU defendió el voto en contra a la moción «por coherencia» ya que la petición del PP «invade» las competencias autonómicas, además de rechazarla «por convencimiento», pues «España no puede ir en esta dirección».
Por su parte, el senador del PNV Iñaki Anasagasti, no considera necesaria esta protección al estar la fiesta, «tan arraigada» en la sociedad española según dice el PP.
Solo la senadora de UPN, Mar Caballero, apoyó la moción con el argumento del apego que su región tiene al mundo del toro.
