Si hay un incansable empresario que no ha parado de poner en marcha proyectos ha sido Domingo Tinaquero Ramiro. Nacido en Codorniz, sigue laborando, ahora también como gestor público para intentar que su localidad natal pueda sobrevivir dentro del triste panorama que presenta el medio rural.
Como tantos otros segovianos tuvo que emigrar de su pueblo al no encontrar en él muchas perspectivas de futuro. Se marchó con 16 años sin saber si podría volver. Se instaló en Madrid para empezar en el mundo de la hostelería como ayudante. Pocos años después, y al ver que había capacidad para desarrollar su labor como empresario, montó un negocio familiar y se quedó, hace casi 35 años, con la concesión del comedor de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes de Madrid. A partir de ahí su buen hacer y sus ganas de trabajar hicieron el resto. De una ‘empresa familiar’ ha pasado a gestionar una ‘gran empresa’ que ofrece sus servicios a 25 centros madrileños, de los que 15 son universitarios.
Colectividades Ramiro, que es como se llama la sociedad, elabora y distribuye cada día cerca de 11.000 comidas. Para ello cuenta con 287 trabajadores. Todo su negocio lo maneja desde sus oficinas de la Plaza de Castilla, donde abrió hace dos años tras haber estado en Alcobendas. Domingo Tinaquero asegura que las claves para ser empresario son “dar calidad y mantener un mínimo de seriedad”. Así lo hace y lo muestra en su trato cercano. Sólo de esta manera logra hacer frente a la feroz competencia y ofrecer menús a menos de cinco euros, que incluye tres variedades, alternativas para diabéticos y de régimen. Cuenta en su equipo con nutricionistas, biólogos y otros especialistas en el mundo de la alimentación No en vano, su labor fue reconocida hace tres años por la Comunidad de Madrid, que le concedió el galardón ‘Madrid Excelente’.
Miles de profesores y alumnos de muy diferentes promociones han pasado por sus comedores. Entre otros muchos se encuentra el Príncipe Felipe que, en su etapa universitaria en la Universidad Autónoma, se ponía en manos de Tinaquero. “El menú que le dábamos era el mismo que al resto, sólo que contaba con un comedor privado, por motivos de seguridad”. No quedó insatisfecho el actual heredero de la Corona porque años después, con motivo del 10 aniversario de su licenciatura, volvió con su promoción y lo celebró en las mismas instalaciones.
Tras haber visto tantas generaciones de estudiantes, Domingo Tinaquero lamenta que hoy los jóvenes españoles más preparados se vean en la misma tesitura que él hace 40 años, y deban emigrar para ganarse la vida. Lo siente con espíritu paternalista, pues a su desarrollo ha contribuido, aunque sea sólo a nivel nutricional.
Por eso ve con orgullo el que sus hijos, Ángel, Rubén y seguramente en un futuro Yolanda, puedan trabajar en la empresa de su padre, ampliada recientemente con la puesta en marcha de un restaurante especializado en banquetes y celebración de congresos ‘El Jardín de Somontes’. La última concesión conseguida por Domingo Tinaquero ha sido el nuevo restaurante del Alcázar de Segovia, que se inaugurará el próximo jueves 14.
Su preocupación porque Segovia vuelva a ser tierra de oportunidades le llevó a abrir en su pueblo una casa rural y acoger campamentos de verano. Además, este aficionado al mundo ganadero y amigo de los encierros, es un vecino más en los festejos de Codorniz y ejerce de mayordomo de la cofradía. Además se presentó como alcalde “para hacer cosas por mi municipio”.
A fondo:
Un paraje de la provincia de Segovia: Las bodegas de Codorniz
Un lugar de Madrid: El barrio de Fuencarral
Un plato preferido: El cordero asado
Una bebida: El vino de verdejo
Una afición o deporte: Enganche de caballos
Un equipo deportivo: Real Madrid
Una canción: La jota o el pasadoble
