El Real Madrid consiguió doblegar al Unicaja de Málaga, en un encuentro disputado en la Caja Mágica, correspondiente a la segunda jornada de la fase de grupos de la Euroliga, y que sirvió a los madrileños para lograr su primera victoria en esta edición de la máxima competición continental.
El conjunto de Messina, que perdió la semana pasada contra el Olympiacos, recondujo su rumbo gracias a una gran segunda parte en la que evidenció su superioridad sobre los andaluces. Felipe Reyes fue el máximo anotador del partido con 17 puntos y Sergio Rodríguez firmó su mejor encuentro del curso con 14 tantos.
Los blancos, que a pesar de estar firmando un inicio impoluto en la ACB llegaron con algunas dudas al choque, mostraron una cara mejor que la enseñada en el Pireo y ante el Valencia, donde dilapidaron una ventaja considerable para acabar sufriendo, algo que dejó un regusto amargo.
Sin embargo, el envite sirvió para que el base canario cogiera las riendas del quinteto titular y se reivindicara tras sus malas actuaciones de este inicio de curso. El ex NBA contribuyó, con ocho puntos en el primer parcial, a que los andaluces no se marcharan en el marcador, y abortó al ‘tridente’ Berni Rodríguez, Carlos Jiménez y Joel Freeland.
El líder de la ACB seguía sin mostrar todo su potencial y tuvo que ser Llull el que levantara a la grada. El de Mahón realizó un gran mate y puso por primera vez por delante a los suyos en el marcador (25-24). A pesar de que el ex capitán de la selección española respondió con un triple para los visitantes, Felipe Reyes comenzó a adueñarse de la zona.
El cordobés, elegido mejor jugador de la pasada jornada en el campeonato doméstico, impuso su ley bajo los aros, algo clave para su equipo. Una canasta y adicional de Tucker vino seguida de una jugada que define al buque insignia merengue. Tras fallar dos tiros libres, el internacional español aguardó varios palmeos hasta irse a por el balón y mandar a los suyos al descanso con ventaja.
Tras la reanudación, los ‘merengues’ impusieron una marcha más al partido y allanaron su camino definitivamente. Tripkovic detuvo la sangría madridista del tercer cuarto con un gran triple, pero Tucker respondió de inmediato con otro lanzamiento lejano, que dejaba a los suyos en una posición idónea para encarar los últimos diez minutos.
Con Llull ejerciendo de base en los instantes finales, el Real Madrid se dedicó a alargar las posesiones y dejar el reloj correr. Los menos habituales tuvieron minutos y los blancos acabaron cerrando el choque sin demasiados problemas, ya que los malacitanos tampoco les exigieron demasiado.
Con este triunfo, los de Messina siguen engrasando la máquina. Todavía no conocen la derrota en la Liga, pero las dudas ya se habían acercado al equipo. Estamos en octubre, este equipo promete crecer y promete presentar batalla en las tres competiciones, para lo que está confeccionado.
