El Real Madrid golpeó primero. El primer título del año, la Supercopa de España, fue para el equipo blanco, que ayer derrotó en casa por 2-1 al Barcelona gracias a unos primeros 30 minutos de furia.
Si el partido de ida terminó mal para el conjunto azulgrana con el error de Valdés en el 3-2, la vuelta tampoco arrancó bien con la lesión en el calentamiento de Dani Alves, lo que obligó a Tito Vilanova a alinear a Jordi Alba en la izquierda y pasar a Adriano a la derecha.
El Real Madrid salió herido por la derrota y la superioridad azulgrana en la ida, por las dos primeras jornadas de Liga sin ganar, por la arenga de José Mourinho en la víspera y por la obligación de dar buena imagen en su feudo.
En el minuto seis ya avisó Higuaín, pero Valdés enmendó el error de la ida al sacar la pelota con el pie izquierdo. Sin embargo, no pudo hacer nada en el 11, cuando un grave error de Mascherano dejó al argentino solo delante del meta visitante. Y no falló. El gol agrandó al equipo ‘merengue’ y empequeñeció a su rival, que llevaba siete visitas seguidas al Bernabéu sacando petróleo.
A renglón seguido, Una pérdida en el mediocampo propició un balón largo de Khedira para Cristiano. Piqué no acertó a despejar, el luso se llevó la pelota y, aunque el defensa ‘culé’ se metió debajo de la portería, ni él ni Valdés evitaron el 2-0.
El meta salvó el tercero ante Higuaín y el árbitro anuló un tanto a Pepe por supuesta falta en el salto para el remate de cabeza. Pero lo peor para el Barça estaba por llegar. En el minuto 28, un gran pase del delantero argentino dejó solo a Cristiano y Adriano se vio obligado a derribarlo: tarjeta roja.
Ante 10 y en plena euforia, el Real Madrid pisó el freno y tomó aliento. En el minuto 34, el cuadro catalán creó la primera semiocasión cuando Montoya, que había entrado por Alexis, estuvo a punto de rematar ante Casillas.
Messi, que al inicio estuvo desaparecido, conectó un sensacional disparo de falta justo antes del descanso ante el que no pudo hacer nada el arquero local. El Barcelona minimizó los daños y se marchó a los vestuarios más tranquilo.
La segunda parte siguió el guión del final de la primera. El cuadro azulgrana controló el cuero, mientras que el Real Madrid esperó al contragolpe. La estrategia conservadora le pudo costar caro, ya que, en el 62, Casillas evitó el empate de Pedro.
Valdés salvó el tercero de Khedira y Jordi Alba tuvo el empate. Además, debutaron Song y Modric, pero el partido expiró sin más goles, con el Madrid campeón del primer torneo de la temporada y con el Barça herido, pero de pie.
Próximo capítulo, la competición doméstica, y quizás la Copa.
