El Real Madrid encarriló ayer la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey con una victoria sin brillo (0-2) ante una Ponferradina que ejerció como un rival más que digno.
El conjunto ‘merengue’ se encontró con las dificultades previsibles ante un bloque berciano motivado, correoso y espoleado por una afición que prácticamente llenó El Toralín.
A base de ilusión y empuje, el equipo berciano ‘mordió’ en los primeros minutos ante los de José Mourinho, incómodos y con muchos problemas para superar el ordenado planteamiento defensivo del equipo de Claudio Barragán.
Los blancos, pacientes, pero poco luminosos, no encontraban profundidad y tenían que conformarse con dominar el balón y capear los ilusionados intentos de la Ponferradina en ataque.
El brasileño Yuri, referencia ofensiva de los locales, protagonizó el primer argumento ofensivo del partido con un vistoso remate de tijera ante el que respondió bien colocado Adán.
Con el paso de los minutos, los ‘merengues’ empezaron a encontrar algún resquicio en la muralla de la Ponferradina y Cristiano Ronaldo consiguió penetrar hasta una buena posición de disparo, pero Orlando tapó bien para desbaratar el estreno ofensivo blanco.
El mismo luso no llegó en el segundo palo para empujar un pase de Callejón, pero éste sí aprovechó su oportunidad para adelantar a los suyos en el minuto 29 tras un centro de Khedira.
La Ponferradina había sostenido el empate a cero durante casi media hora ante un Real Madrid que tampoco se mostró brillante desde que el marcador se puso a su favor.
En la segunda parte, los locales creyeron más aún en sus posibilidades y, por momentos, la escuadra madridista perdió el control del partido, con un Sahin que no pudo sacar fruto de su oportunidad y se vio superado por la presión del rival.
Los locales tuvieron su mejor ocasión con un disparo lejano de Domenech que se estrelló en el larguero. Yuri tampoco pudo aprovechar el rechace.
La expulsión de Albiol por doble tarjeta amarilla complicó las cosas a los de Mourinho para la recta final y relanzó las esperanzas de la Ponferradina.
Cristiano Ronaldo siguió buscando el gol hasta encontrarlo en una de las suertes preferidas por este Madrid, el contraataque. El luso aprovechó su velocidad para irrumpir en el área y su disparo superó a Orlando.
Así, la escuadra blanca solventó la papeleta y los últimos minutos apenas ofrecieron más noticias que el debut del canterano madridista Jesé, que no tuvo opciones de lucimiento.
Por otra parte, José Callejón, autor de uno de los dos goles que marcó el Real Madrid en Ponferrada, afirmó ayer al final del partido de ida de la Copa del Rey, que «el partido del sábado ante el Barcelona ya está olvidado, hoy ganamos y cumplimos nuestro objetivo».
El madridista subrayó que el equipo tiene «mentalidad positiva» y añadió que «todos sumamos, todos aportamos», al resumir su papel en la plantilla donde aprovecha los minutos que le da José Mourinho marcando goles en sus actuaciones.
Mientras, Miguel Pardeza, portavoz de la entidad del paseo de la Castellana, defendió a Cristiano Ronaldo al término del encuentro en el estadio de El Toralín en la capital de la comarca de El Bierzo. El dirigente madridista afirmó que «Cristiano está bien y si algo tiene es que nunca renuncia a pedir el balón y a participar cuando el equipo lo requiere».
